LOS “GASOLINAZOS” ¿DESAPARECEN O SÓLO CAMBIARÁN DE NOMBRE?

Escala Crítica/ Columna diaria
*Dan plazo a 2015; la mala experiencia de las tenencias
*Economía: lo que sube no baja, sólo los ingresos salariales
*Informe de Rosalinda, en la mira alcaldía de Centro

Víctor M. Sámano Labastida

DURANTE las campañas electorales del 2006 los partidos en la contienda (PRI, PAN y PRD) anunciaron la desaparición de la tenencia vehicular. Los diputados pactaron eliminar el gravamen federal a partir del 2012 (temporada de elecciones). Siendo presidente Felipe Calderón anunció en junio de 2010 que adelantaba la supresión del cobro de ese gravamen, pero…siempre hubo gato encerrado. Eso podría suceder ahora que se afirma que bajarán los precios de las gasolinas y que en el 2015 (temporada de elecciones) ya no habrá “gasolinazos”.

Como usted sabe, lo que sucedió con la tenencia fue que primero un impuesto federal pasó a formar parte de los ingresos estatales, de manera que cuando se eliminó como gravamen de la federación las entidades dependían de esos recursos. Algunos gobiernos anunciaron la supresión pero en realidad sustituyeron el impuesto con otros cobros.

SUBSIDIOS E IMPUESTOS

RECIENTEMENTE el secretario de Hacienda, Luis Videgaray  adelantó que los incrementos mensuales a las gasolinas (“gasolinazos”) cesarán el año próximo, pero el precio del combustible se ajustará a la inflación. Para entonces, se supone, las gasolinas no estarán subsidiadas.
Existe una zona obscura en esto de los subsidios, como sucede con la electricidad. Por lo general se entiende como subsidio cuando un bien o servicio se cobra a menos de su costo de producción. Hay, por supuesto, diversas interpretaciones pero algo anda mal cuando –según sostienen algunos analistas- la gasolina en México ya tiene un precio mayor que en Estados Unidos.
Fue durante el gobierno de Calderón (PAN) cuando en 2008 se estableció el aumento mensual de los combustibles. Argumentó el gobierno que los subsidios anuales le costaban al país 260 mil millones de pesos. También, dijo, había que igualar los precios al mercado internacional. (Por cierto, se igualan precios y costos, pero no salarios.)
En mayo del año pasado, el coordinador de Estudios Económicos de Banamex, Arturo Vieyra, expresó: “El precio de las gasolinas en México ya son iguales o incluso superiores que en Estados Unidos, dependiendo de la referencia que se tome. Teóricamente, eso significa que el subsidio ya no existe”.
Para el gobierno las cuentas son distintas: entre enero y noviembre del 2012 los subsidios llegaron a unos 206 mil millones de pesos; en el mismo periodo para el 2013 estos subsidios –desde la óptica oficial- sumaron 99 mil 951 millones de pesos. Estima que durante el 2014 todavía erogará en estos “apoyos” al consumidor unos 35 mil 699 millones.
Enrique Galván Ochoa, especialista en temas económicos, escribió: “El panismo inventó el mito del subsidio a la gasolina como una forma de ocultar un negociazo. Si tal subsidio existiera sería para las refinerías de Estados Unidos a las que Pemex compra el combustible, no para ayudar a los consumidores mexicanos”. (La Jornada, 17/XII/2012)

TEORÍA Y REALIDAD

PARA los analistas del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) el subsidio a las gasolinas son regresivos, esto es que benefician más a la población con mayores ingresos. 
La teoría indica que una mayor competencia genera una mayor oferta y por lo tanto una baja de precios. Es la teoría. 
Un reporte de CNNExpansión refiere que como resultado de la apertura en la refinación, distribución y venta privada, “el precio de la gasolina en México aumentará gradualmente cerca de 50%”. Esto es que –según cálculos de Luis Serra del CIDAC, un reconocido centro de investigación-, tenemos que estar preparados para pagar 18 pesos por litro de gasolina.
Claro, nos dirán que se eliminaron los sobrecostos, la ineficiencia, la corrupción en Pemex.
Tendremos precios competitivos…aunque no salarios competitivos.
Vaya, hasta Agustín Carstens, gobernador del Banco de México y a quien no se puede acusar de populista, dijo que los aumentos mensuales a la gasolina sí impactan en la inflación. Esos incrementos –señaló- han sido “incluso tres veces más altos por arriba del objetivo de inflación”.

NOBLEZA OBLIGA

HAY RUDEZA innecesaria de algunos miembros del gabinete en contra del doctor Ezequiel Toledo Ocampo a quien relevaron de la Secretaría de Salud. El doctor Toledo, oaxaqueño de nacimiento y tabasqueño por adopción, tiene más de 40 años dedicado a la salud pública en la entidad. Fue miembro fundador del Hospital del Niño, asesor de salud en el gobierno de Enrique González Pedrero y dirigió diversos programas y dependencias en el sector.
Desde que fue nombrado al frente de la Secretaría de Salud, sus críticos hicieron énfasis en su edad y hasta en sus simpatías por López Obrador, así como su posterior militancia en Morena. Se entiende que fuera objeto de una permanente presión, porque le tocaba una de las tareas más difíciles: asumir la reorganización y depuración administrativa en uno de los sectores más daños por el desorden precedente.
¿Se requería una persona más dinámica, con una mayor firmeza para tomar drásticas decisiones? Posiblemente. El doctor Toledo es, como dicen sus amigos, una buena persona. No se vale dejar correr la especie de que incurrió en ilegalidades, porque entonces habría que remover a todo el equipo que llegó con él y presentar las denuncias correspondientes. Otra cosa sería poner una cortina de humo frente a lo sucedido en el anterior sexenio.
Por cierto, con qué sorprendente velocidad se hizo correr el jueves pasado la versión de que había renunciado el profesor Rodolfo Lara, otro de los villanos favoritos para los críticos del régimen. Vienen días difíciles en esta otra área estratégica. Y también ajustes.

AL MARGEN

LA DIPUTADA local Rosalinda López Hernández, plurinominal por el PRD, congregó en un acto público el domingo a decenas de simpatizantes, compañeros y amigos en su primer informe legislativo. Llamó la atención la amplia difusión de ese evento por lo que no dejó de vincularse con su previsible decisión de ahora sí competir por la presidencia municipal de Centro en el 2015.
Rosalinda López preside actualmente la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, al tiempo que integra las comisiones de Fortalecimiento Municipal, la de Equidad y Género. Antes fue diputada federal, diputada local y senadora. En los comicios del 2012 prefirió abstenerse de participar en la campaña local, dedicada a promover a López Obrador en otras entidades –según explicó.
En comentarios periodísticos la ubican como posible candidata a la alcaldía en tres vías: por el PRD, por  Morena o una postulación independiente. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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