Escala Crítica/Columna diaria
*La Suprema Corte no ha definido si es viable la consulta
*Pide Obrador respuesta; Cárdenas: revertir en el 2015
*Ni baja inmediata de la luz ni tarifa preferencial, Sener
Víctor M. Sámano Labastida
LA CONSULTA popular en materia energética, aunque posible está prácticamente vetada. El ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador entregó una carta a los once ministros de la Suprema Corte para que “definan claramente” si de conformidad a la Ley Federal de Consulta Popular (aprobada el 14 de marzo) procede o no llevar a cabo una consulta sobre la reforma energética.
Hace unos días, en una votación de 8 contra 3, los Ministros rechazaron pronunciarse sobre la solicitud de un grupo de senadores del PRD sobre la constitucionalidad de la citada reforma. No fueron al fondo del asunto, esperarán a que el Senado presente un dictamen. En otras palabras: sí, pero no.
TAMBIÉN CUAUHTÉMOC
LÓPEZ OBRADOR, quien también por medio del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) promueve un plebiscito, demandó al presidente de Corte, Juan Silva Meza, que aclare si se “comprometió” con “los mandos políticos” del régimen a declarar improcedente este ejercicio ciudadano en materia energética.
El fundador de Morena anunció que este jueves acudirá al Senado para informar sobre el inicio de una campaña para recabar dos millones de firmas que respalden la petición de una consulta popular. Es un “aviso de intención”, según la ley.
Antes, la Corte recibió y respondió a medias un recurso del PRD. Cuauhtémoc Cárdenas y la dirigencia solaztequista entregaron el 3 de diciembre un millón 700 mil firmas –según dijeron- para formalizar su solicitud.
A principios de marzo, con 333 votos y 54 en contra, el Congreso aprobó la Ley Federal de Consulta Popular.
Esta norma recoge lo expuesto en el artículo 35 de la Constitución sobre el derecho de los mexicanos a votar “en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional”. Se mantiene el “candado” que excluye de la consulta asuntos como “los ingresos y gastos del Estado”.
Precisamente esta limitante es la que hace suponer a López Obrador que la Corte argumentará que la reforma energética está vinculada con el presupuesto público (por los ingresos por la venta de petróleo). Recordemos que –hasta antes de la aplicación de la reforma energética-, más del 40 por ciento del presupuesto nacional proviene de los ingresos petroleros.
NOS VAN A BATEAR
Los propios diputados del PRI y algunos del PAN sostienen que no se puede consultar al pueblo sobre “los ingresos y gastos del Estado”.
La Ley establece que una consulta popular podrá realizarse si es solicitada por el Presidente de la República, por una tercera parte de los integrantes de alguna cámara legislativa o por al menos el 2% del electorado (alrededor de un millón 600,000 ciudadanos). Es la Corte la que debe calificar si procede o no.
Entre los representantes de Morena –así lo dijo a este columnista Octavio Romero-, existe la seguridad de que los ministros “van a batear” la solicitud de consulta, “pero hay que agotar los procedimientos legales”. Esta organización “le apuesta al 2018”, para “retomar el espíritu de la Constitución en materia energética”.
Por su parte Cuauhtémoc Cárdenas reiteró el pasado 18 de marzo que en las elecciones del 2015 podrán revertirse las “reformas contra constitucionales 25, 27 y 28”, en especial la relacionada con la propiedad de los energéticos.
César Camacho, dirigente nacional del PRI, sostiene que la reforma energética está excluida de la consulta porque “incluye temas de orden hacendario y específicamente relacionado con los ingresos”.
Puede adelantarse que el gobierno federal ofreció seguridades a los potenciales inversionistas, incluyendo el mecanismo para que Pemex “participe de manera competitiva”. Esto es, sometida la empresa a una reducción de gastos, personal y campos de actividad.
Directivos de Pemex confirmaron que con la reforma petrolera se duplicará la extracción de crudo, para pasar de 2 y medio millones de barriles a cinco millones de barriles diarios.
Se estima, de manera extraoficial, que Tabasco pasaría de aportar 650 mil barriles de petróleo y gas a por lo menos un millón 300 mil barriles. Es el estado con mayor porcentaje de yacimientos en “producción”. (Entrecomillo producción porque en términos estrictos el petróleo y el gas no se producen, se extraen)
Se puede observar que ahora serán los 17 municipios de Tabasco los que tendrán instalaciones petroleras. Con todo lo que eso implica.
El papel que le tocará a Tabasco en los planes de expansión de la industria ha hecho que más empresarios, más inversionistas y más políticos pongan su interés en el estado. Así se refleja en la Pecom 2014 (exposición y conferencias) que reúne en Villahermosa a representantes de 130 empresas y a cientos de especialistas en materia petrolera.
LA LUZ CON GAS
NO BAJARÁN las tarifas de luz en el corto plazo. Por lo menos no está en los planes del gobierno federal una medida de este tipo, según lo confirmó Guillermo García, alto funcionario de la Secretaría de Energía. Explicó que el servicio eléctrico sólo costará menos a los usuarios cuando cueste menos producirla energía. Tampoco habrá una tarifa preferencial “porque eso sería incrementar los subsidios”, dijo.
No se puede regatear la franqueza del funcionario, expresiones que a estas alturas ya despertaron una serie de reacciones de preocupación y molestia entre diversos sectores en Tabasco.
Durante las campañas electorales del 2012 todos los políticos se comprometieron a revisar las tarifas de electricidad, e impulsar diversos mecanismos para disminuir los costos.
Un ofrecimiento público reciente fue que las tarifas eléctricas disminuirían casi automáticamente con la nueva reforma energética. Comentamos en este espacio que no había antecedentes en el mundo que mostraran una rebaja sustancial en los cobros de electricidad sólo con una privatización y una competencia entre más empresas.
Durante su asistencia al encuentro de empresas petroleras y especialistas en Villahermosa, Guillermo García expuso: “En la medida que la reforma energética genere una mayor producción de gas nacional, eso va a permitir que la electricidad se genere con gas y bajemos la utilización de combustibles como combustóleo, diésel y otros productos que son hasta seis veces más caros que el gas”.
Para que no haya dudas reiteró: “en la medida que tengamos la producción de gas, la CFE podría tener la posibilidad de reducir las tarifas mientras no”. Se vuelven a agitar las aguas. (vmsamano@yahoo.com.mx)
