CASO DUARTE, UNA LECCIÓN POLÍTICA; SU DESGRACIA: PERDER LAS ELECCIONES

 Escala Crítica/Columna diaria

*Protegido durante una década, el ex gobernador de Veracruz a la sombra 
*Le aprueban su cuenta 47 de los 50 diputados; pero no aparece el dinero
*Una historia que se repite, pero ahora la necesidad obliga a sancionar
Víctor M. Sámano Labastida
           
OCURRE en el estado vecino pero es una lección para los políticos. El manejo de las finanzas estatales y municipales se convierte en un dolor de cabeza. Y en un tobogán. Lo vimos en Tabasco a principios del 2013 cuando se comenzaron a acumular las denuncias. Ahora, el gobernador veracruzano con licencia, Javier Duarte, es uno de los ejemplos más difundidos de la corrupción desde el poder. Acabada la protección de la que gozó desde hace varios años, Javier Duarte de Ochoa está legalmente prófugo, por lo menos hasta hoy.