INFORME, APLAUSOS Y MEDICIONES; ROMPER EL CICLO DE LA DEPENDENCIA

 Escala Crítica/Columna diaria

*Las palmas: DIF Tabasco, agropecuario, educación y finanzas
*Indicadores coyunturales de una evaluación desde el gobierno
*Pluralidad política, complejidad social y diversidad económica
Víctor M. Sámano Labastida
 
LOS APLAUSOS en un informe de gobierno permiten subrayar la importancia que quien está en la tribuna otorga a determinados tópicos. El orador hace las pausas previstas y enfatiza sus expresiones para dar pie a la aprobación pública. También puede ocurrir, por supuesto, la interrupción espontánea ante un asunto que interese a la audiencia. Otra posibilidad es que aun cuando se espere la aprobación del aplauso ésta no ocurra. Son diversas circunstancias.

Si tuviésemos que buscar algún indicio de a qué le dio más importancia el gobernador Arturo Núñez en su mensaje referido al Cuarto Informe de Labores, o qué fue lo que mejor recibió la audiencia, este columnista registró –aunque para algunos resulte ocioso- las interrupciones con aplausos durante el acto realizado el domingo en el Centro de Convenciones de Villahermosa.
TAMBIÉN HAY BUENAS NOTICIAS
EXCLUYO del registro el protocolario cumplido con los invitados especiales. Aunque sin duda unos mejor recibidos que otros.
El foco en DIF Tabasco, educación pública, acciones en el agro tabasqueño y finanzas. En el caso de la reseña en desarrollo agropecuario (“también hay buenas noticias”, subrayó), el gobernador Núñez escuchó siete rondas de aplausos. Sobre todo cuando se refirió a la denominación de origen del “Cacao Grijalva”. Hizo dos reconocimientos: a quienes participaron en las gestiones del cacao y a los pescadores, al tiempo que felicitó a los plataneros.
En el caso del sector educación, hubo cinco rondas de aplausos, aunque se entiende también porque el gobernador Núñez fue anfitrión del secretario Aurelio Nuño, representante del presidente Enrique Peña Nieto. A este funcionario lo felicitó por su desempeño en la aplicación de la Reforma Educativa. Es más que un asunto de aulas y maestros, la educación es una herramienta de inclusión social, apuntó el mandatario.
En este rubro, Núñez felicitó a los profesores tabasqueños porque “no se han dejado seducir” por el discurso de confrontación y han cumplido cabalmente con sus tareas escolares. De hecho, Tabasco es uno de los pocos estados cuya suspensión de clases es mínima por cuestiones relacionadas con la reforma educativa. 
Como le decía líneas arriba, el DIF estatal es otro de los sectores que –como sucede año con año- merece especial mención en el informe del gobernador Núñez. Obtuvo por lo menos cinco rondas de aplausos, una estas más prolongada seguida de una ovación al mencionarse el nombre de la profesora Martha Lilia López. En la propia intervención del mandatario se observó un énfasis particular al referirse a las acciones que encabeza su esposa y presidenta del Consejo Ciudadano. 
Uno de los programas a los que el gobierno le otorga la mayor importancia es el de “Cambia tu Tiempo”, para adolescentes y jóvenes “que por su edad y condición de pobreza están expuestos a ser involucrados en conductas antisociales”.
DESAFÍO EN TRES VERTIENTES
SIGUIENDO este peculiar y quizá arbitrario registro –que algunos han llamado aplausómetro, aunque este columnista no tasó en tiempos de duración-, un área que recibió cuatro rondas de aprobación fue el manejo de las finanzas públicas. Como usted recuerda, junto al sector salud, fue una de los segmentos en estado más crítico según el diagnóstico del arranque del sexenio. Recibimiento especial lo tuvo el anuncio referido a los pagos a proveedores a quienes en la administración pasada no les cumplieron. Una disculpa a quienes todavía se les adeuda por irresponsabilidad de otros, expresó el mandatario.
Tres rondas de aplausos casa una tuvieron los sectores de desarrollo social, en el que se inscribe el programa Casa Amiga y los programas de vivienda, y el de desarrollo económico. Hubo una aprobación con las palmas de las manos también para salud, Injudet, mercado Pino Suárez, Invitab, Secretaría de Gobierno (registro civil) y en memoria de Francisco J. Múgica.
Si algún desafío podemos encontrar en las líneas generales del discurso del gobernador Núñez, este columnista podría sintetizar en tres vertientes: la pluralidad política, la complejidad social (combate a la desigualdad y a la pobreza) y la diversidad económica.
Ya en el llamado “mensaje político”, el mandatario tabasqueño recibió tres rondas de aplausos. De manera coloquial destacó que a la entidad “le llovió sobre mojado” en lo económico y en lo financiero le “está lloviendo sobre mojado”. 
La crisis de Tabasco se remonta a un patrón de crecimiento económico basado en la dependencia de una sola fuente de ingresos y el sometimiento a los vaivenes del mercado. Sucedió con el plátano, en algunas zonas con la ganadería o la explotación de la madera; con el petróleo cuya onda expansiva afectó a todo el estado, tanto en los municipios que tuvieron o tienen yacimientos en explotación, como en los que no. La otra monodependencia fue o es con respecto a la Federación: nos suministra más de 95 por ciento de los recursos financieros.
Dijo Núñez: “Convergen en las circunstancias actuales de la entidad, varias crisis que se retroalimentan entre sí y se superponen en el tiempo. Unas son de larga duración y estructurales; otras, de corto plazo y coyunturales”.
Para el mandatario, estas crisis, “tienen que ver lo mismo con el cambio de civilización que vive la humanidad, que con transformaciones específicas del orden local en el que se desenvuelve nuestra vida cotidiana. Abarcan los ámbitos de la política, la economía, la sociedad y la cultura. Afectan por igual valores y principios que actitudes y comportamientos”.
Prosiguió Núñez: “En lo que tiene que ver  con nuestras relaciones con la naturaleza, el cambio climático y las acciones humanas que han contribuido a generarlo al no respetar el medio ambiente, han producido verdaderas catástrofes hidrometeorológicas con graves y perdurables daños a muchas de nuestras actividades productivas”.
Sin duda que el diagnóstico tiene que basarse en una idea o concepto del desarrollo. Quizá es allí donde sería necesario una hoja de ruta, un plan de acción para que la población haga suyo el esfuerzo. Cierto: la desigualdad conspira contra la unidad nacional. Podríamos quizá trasladar ese concepto localmente: la unidad estatal tiene que sustentarse en la lucha contra la desigualdad. Ese puede ser la medida del compromiso de la verdadera política.
Y tiene razón Núñez: una eventual recuperación del mercado petrolero no puede encontrar a Tabasco (y a México) en las condiciones de la actual crisis. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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