Escala Crítica/Columna diaria
*Diez estados en área de influencia; más de 3 mil regiones en el mundo
*Dudas y certeza; cuidar que se garantice un positivo impacto social
*Núñez: evitamos entrar al precipicio financiero; frenamos la deuda
Víctor M. Sámano Labastida
TABASCO entrará al club de las más de 3 mil 500 regiones mundiales que son sede de las llamadas Zonas Económicas Especiales. El gobernador Arturo Núñez confirmó que el Puerto de Dos Bocas, en Paraíso, fue seleccionado para la aplicación de lo que tanto el presidente Enrique Peña Nieto como el coordinador de la ZEE, Gerardo Gutiérrez Candiani (ex de Coparmex) califican como “instrumento de desarrollo”. Una propuesta ideada en tiempos de Luis Videgaray.
Inicialmente Peña Nieto había anunciado tres áreas de este tipo en el país. Las gestiones de los gobiernos de Tabasco y Campeche –con el argumento del grave efecto de la caída petrolera y el rezago histórico- lograron que se aprobara una zona más. De hecho, la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales considera como zonas de influencia para este polémico recurso las diez entidades federativas con mayor incidencia de pobreza extrema: Chiapas, Guerrero, Veracruz, Puebla, Michoacán, Oaxaca, Tabasco, Yucatán, Hidalgo, Campeche.
En pocas palabras, una ZEE es un área en la que el gobierno ofrece las mayores facilidades para la inversión privada, sobre todo extranjera; hay leyes e incentivos de todo tipo, inversión en infraestructura. En fin, se establece una política de fomento económico y de desarrollo industrial.
RESULTADOS A LARGO PLAZO
DEFENSOR de este esquema, Luis Videgaray –quien tuvo que renunciar tras la visita de Donald Trump a México- escribió en el diario La Jornada que la Ley en México: “incorporó conceptos innovadores como un área de influencia, figura no vista en otras leyes del mundo, que permitirá vincular cada zona con su región para potenciar sus impactos económicos y sociales. También extiende los beneficios de la Ventanilla Única de trámites hacia dicha área de influencia, lo que coadyuvará a la competitividad de toda la región y potenciará el encadenamiento productivo”. Aunque también advirtió que son proyectos a largo plazo, porque “tardan entre cinco y diez años para madurar”. Las primeras “empresas ancla” –un término usado también en las plazas comerciales-, se instalarían en el 2018, si se cumplen los planes.
Como ocurre en estos casos, hay un exceso de optimismo, en que este tipo de medidas hará de Tabasco un estado próspero y sus habitantes estarán entre los del primer mundo. Otras visiones pesimistas señalan que estamos ante un nuevo mecanismo para extraer nuestras riquezas. Es crecimiento económico sin desarrollo social, se afirma. El argumento oficial es que estas ZEE contribuirán a combatir la desigualdad y disparidad de desarrollo entre el norte y sur del país.
En el caso de México se planteó instalar las ZEE en las regiones más pobres del corredor interoceánico de Tehuantepec; la región sur de Chiapas y una zona entre Michoacán y Guerrero. Y el corredor Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán. En total un área de influencia para diez estados.
Actualmente en el mundo existen pocos más de 3 mil 500 zonas económicas exclusivas. Gutiérrez Candiani afirma que en las actuales ZEE en 130 países, se realiza el 41 por ciento de las exportaciones mundiales; generan unos 68 millones de empleos y atraen del 20 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED). Por el contario, hay quienes señalan que del total existente sólo una 50 pueden calificarse como exitosas (Luis Miguel González, El Economista, 22/IV/2015), desde el punto de vista capitalista.
Quizá las más afortunadas se encuentran en China. Lograron crear importantes corredores industriales y ofrecer miles de empleos; también cargan el sello de ser paraísos de explotación.
En la economía no hay milagros. Se requiere de esfuerzo, pero también de reglas claras para evitar que los beneficios se esfumen.
Adelantar los resultados no es lo más sensato; lo es recordar que el progreso es producto del esfuerzo y cuidar que ese producto no le sea arrebatado al trabajador, por lo menos no en una mecánica salvaje como ha impuesto el modelo neoliberal.
AL FILO DEL PRECIPICIO
EL LUNES concluyó el ciclo de entrevistas del programa “Tabasco en la Ruta”, que se transmitió por las frecuencias de Radio y Televisión de la Corat. A este último espacio de la serie acudió el gobernador Arturo Núñez, precisamente un día después de su IV Informe de Gobierno. La conducción y las entrevistas estuvieron a cargo de Yaditzy Valencia, Víctor Ortiz y este columnista.
Antes estuvieron ante las cámaras y micrófonos de “Tabasco en la Ruta”, los secretarios y encargados de diversas áreas estratégicas del gobierno estatal. Me pareció un ejercicio útil porque no sólo se trata de compartir cifras, datos y acciones, sino que permite a los servidores públicos explicar y explicarse el sentido de su labor. La acción también debe responder a una intención.
Pregunté al gobernador Núñez desde su punto de vista qué era lo que se había evitado, a partir del diagnóstico que conocimos en su toma de posesión y en el Plan Estatal de Desarrollo. Comentaba que de una u otra forma las obras y las acciones están allí, pueden ser evaluadas bien o mal según las expectativas o intereses de cada quien, pero resulta lógico que lo que no ocurre no se conoce. ¿Qué fue entonces lo que según Núñez se evitó?
Su respuesta: “se evitó que entráramos en el precipicio total del deterioro financiero; evidentemente estábamos teniendo dificultades en las finanzas públicas severas y el riesgo era seguir en esa ruta”.
Refirió los casos graves que ahora se viven en varios estados del país, donde los gobiernos salientes están dejando una estela de endeudamientos y desvíos. Hay ocasiones en los que, como en Veracruz con la rebelión de unos 70 alcaldes, la crisis de pagos se convierte en inestabilidad política con riesgos de crisis social.
AL MARGEN
CONFUSIÓN desató en Veracruz la supuesta petición por escrito del gobernador con licencia Javier Duarte para regresar al cargo. Prófugo de la justicia, al tener licencia dejó de contar con fuero constitucional. El Congreso de Veracruz determinó que la solicitud tiene que hacerse personalmente. Si Duarte se aparece la policía puede detenerlo.
Este caso revivió el debate sobre el fuero, originalmente establecido para los legisladores, como garantía de libertad en el ejercicio de sus funciones. Diversas reformas ampliaron el fuero a infinidad de servidores públicos. Vino el abuso. Hubo incentivos para la corrupción y la arbitrariedad. (vmsamano@yahoo.com.mx)
