TABASCO, BANCADA DEL PRD, MAYORITARIA; VAN OPOSITORES A LOS TRIBUNALES

 Escala Crítica/Columna diaria

*Oportunidad para discutir a fondo la representatividad de diputados
*Cuenta PRD con 19 diputados; 13 iniciales y seis de reciente pase
*En términos globales al PAN le “costó menos” un diputado: 15 mil votos
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
SE HA DICHO que el PRD tabasqueño tuvo su “Buen Fin”, en alusión al fin de semana de presuntas ofertas en el comercio. Cinco diputados engrosaron la bancada solaztequista: dos del PRI, uno del PAN, otro de Morena y una más del PVEM. Antes cuatro se habían declarado independientes y renunciado a sus partidos, como lo hizo otro más de Morena, quien luego se reafilió al PRD. Seis en total, para elevar el número de integrantes en esa fracción y convertirla en mayoritaria.

Esto plantea un debate importante en los terrenos de la política –los movimientos estratégicos de los partidos y sus limitaciones o flexibilidades ideológicas-, en lo jurídico por las impugnaciones que llegarán hasta la Sala Superior del Trife, y en los futuros planteamientos de la legislación electoral; en lo ciudadano respecto al papel de partidos y de los diputados, así como su representatividad.
 
CARAMBOLA DE VARIAS BANDAS
NO SE DEBE perder de vista lo que para el PRD significa contar con el mayor número de diputados, más allá de la conservación de la Junta de Coordinación Política y de la posible aprobación de leyes de la agenda del gobernador Arturo Núñez. Esto tendrá efectos determinantes en la calificación de las cuentas públicas y por tanto en las lealtades de los presidentes municipales. El impacto se prevé también hacia la contienda del 2018, tanto en lo interno del perredismo como en la sucesión.
Los solaztequistas deben antes decidir su nueva dirigencia estatal. Ya se han perfilado las fuerzas de Juan Manuel Fócil –quien en septiembre de 2014 obtuvo la mayoría de los consejeros estatales- y las de Agustín Silva –que representa a la coalición hegemónica en el gobierno. Serán varios efectos; un juego de carambolas o fichas de dominó.
 
PELOTA EN CANCHA DEL TET
ORDENÓ la Sala Regional del Trife el 11 de noviembre al Tribunal Estatal de Tabasco (TET) revisar a fondo la impugnación de Morena y PRI en contra de la declaratoria de “independientes” a dos diputados plurinominales que renunciaron a los partidos que los postularon. Aquella instancia consideró que sí era competencia del TET.
El PRI, al igual que Morena, recurrió a los tribunales porque estimó indebida la declaratoria como “diputada independiente” a Patricia Hernández Calderón. Argumentó que se “omitió darle vista al PRI para que procediera a la sustitución de su diputado propietario por el suplente” (Patricia Cortés). Aunque no se trataba propiamente de una renuncia a la diputación.
También reclamó la “indebida sub representación” para ese partido y la “sobre representación” para el PRD. Un recurso similar entabló la defensa de Morena contra José Atila Morales quien abandonó el barco lopezobradorista. 
Seguramente llegarán nuevamente a la Sala Regional y posteriormente a la Sala Superior, cualquiera que se sienta afectado. Una cuestión que va para largo.
La discusión abierta es también si una diputación plurinominal corresponde a la representación del partido o a quien toma protesta como tal. Los espacios de representación proporcional se otorgan por el voto en las circunscripciones a cada partido.
Ha sido frecuente el paso de un partido a otro, o quedarse fuera como independientes. Prácticamente todos los partidos se han beneficiado o perjudicado de este proceder tanto a nivel local como federal; lo mismo que con los diputados de mayoría que los pluris. Es deseable que ahora se llegue a fondo el tema y si bien es posible que no haya una consecuencia legal directa, sí abra la puerta para una regulación a nivel nacional.
Puede señalarse que hay no sólo lagunas en la ley, sino también en el propio procedimiento de los partidos para asignar posiciones tanto de mayoría como pluris: descuidan los mecanismos de selección.
 
EL QUE PARTE Y COMPARTE
EL REPARTO de diputaciones para los partidos se hace en función de los distritos que gane por mayoría –sus nominados van directamente a la Cámara- y de acuerdo al porcentaje de votos en cada una de las dos circunscripciones. Hay diputados de mayoría y plurinominales. Cada partido presenta una lista en la que coloca por orden de interés a sus propuestos.
Hagamos un ejercicio arbitrario ante el tema de la representatividad. En el reparto del 2015 entre mayoría y plurinominales, al PRD le correspondieron originalmente 13 diputados por un total de 250 mil 232 votos, en tanto que el PRI logró colocar a 8 de sus militantes; contabilizó 243 mil 54 sufragios.
El PVEM, partido que dio la sorpresa en esos comicios, obtuvo un total de 5 diputados con 122 mil 083 votos, seguido de Morena con 4 diputados y 116 mil 216 sufragios.
Al PAN le correspondieron 3 diputados y un respaldo de 45 mil 155 votos, en tanto que al PT le tocó un diputado para sus 36 mil 269 sufragios y al Movimiento Ciudadano un diputado para sus 29 mil 259 votos.
Si realizamos una simple operación matemática observaríamos que al Partido del Trabajo es al que “le costó” más tener un diputado, puesto que el único que tiene se corresponde con su total de 36 mil votos, en tanto que  al PRD cada diputado se corresponde con 19 mil 248 sufragios, si atendemos al reparto original (en este caso cuento los de mayoría y los pluris).
En esta misma secuela, al PRI cada diputado “le costó” 30 mil 381 papeletas en las urnas en tanto que a Morena correspondió un diputado por cada 29 mil 54 sufragios, apenas un poco más que al Movimiento Ciudadano al que sus 29 mil 259 votos sólo le alcanzaron para un diputado.
Me dirán que esta es una comparación arbitraria (lo mencioné líneas arriba) porque unos son los votos directos –de mayoría- y otros los indirectos –plurinominales-, pero resulta un ejercicio interesante. Porque también observamos que el PAN fue el que menos votantes requirió para cada uno de sus representantes en la Cámara: sólo 15 mil 51 votos por diputado, logró cuatro.
Un curioso sistema en el que, por ejemplo, Morena y PRI requirieron el doble de votos que el PAN para su totalidad de curules. No ignoro que, como le decía líneas arriba, hay dos modalidades: los votos que se ganan directamente en los distritos y el reparto que se hace a con base en la suma en cada una de las circunscripciones.
AL MARGEN
ESTE sistema no lo inventó el PRD ni Morena, ni siquiera el PAN. Durante un tiempo favoreció al PRI. Cede con el avance de la pluralidad–a nivel federal y estatal-, y la alternancia. El 2016 terminará con sólo cinco estados en los que hasta ahora nunca ha gobernado un partido distinto al tricolor. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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