GASOLINA, REDES VIRTUALES Y RUIDO SOCIAL; UN CAMPO MINADO, BOMBAS DE TIEMPO

 Escala Crítica/Columna diaria

* El miércoles negro: convertir la protesta en desahogo y represión
* Efectos en redes: multiplican el anonimato, hay espejismo democrático
* La tentación del insulto y la descalificación, no el debate razonado
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
SI SÓLO nos dejáramos guiar por las versiones y fotografías que circularon en las redes de internet podríamos llegar a la conclusión de que México vive un caos. Que la gente está saqueando los comercios, enfrentándose a la policía y que el país vive una violenta revuelta. Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves se difundieron mensajes para sembrar pánico en la población y al mismo tiempo incitar a convertir en actos vandálicos la protesta legítima contra los llamados gasolinazos.

De acuerdo a un reporte del portal Sin Embargo, un grupo de análisis del comportamiento de internet y las redes virtuales (Lo Que Sigue), detectó que la psicosis colectiva desatada por la difusión de “falsos robos masivos a comercios y otros hechos de violencia” no fue casual –hubo hechos reales pero en menor escala-. Se utilizaron los llamados troles y bots que lograron posicionar el trending topic de los saqueos “desde ubicaciones fuera del país”.
Muy pronto se sabrá si hubo una acción premeditada para cambiar a un debate por los saqueos la indignación de la población ante los incrementos a los combustibles. E incitar a la represión.
Las redes sociales, con todo y ruido, llegaron para quedarse. Facebook, Youtube, Instagram, Twitter, Badoo, Linkedin, Wattsapp, Snachtpatch y Skype, son algunas de las más exitosas, con un rango de 300 millones a mil 600 millones de usuarios a nivel mundial.  Una tendencia en expansión, que conecta a individuos con individuos e individuos con organizaciones, en un espacio virtual dinámico de información y comunicación. Son servicios de bajo costo con uso paralelo al teléfono celular conectado a Internet. 
El sociólogo Manuel Castells acuñó la idea “sociedad móvil” (2008) para referirse a este modelo comunicativo que trabaja a gran velocidad interactiva y provoca ansiedad con estrés emocional al desconectarse, tanto así que ya existen centros de rehabilitación para “adictos a las nuevas tecnologías”, en EEUU y Europa. Es la hipótesis de trabajo de Castells, José Luis Cebrián (España), Raúl Trejo Delarbre (México) o Jesús Martín Barbero (Chile/Colombia), especialistas de estas plataformas de comunicación en Hispanoamérica. 
En México, se calcula en 25 millones de personas el mercado de las redes virtuales, aunque los usuarios efectivos contabilizan 7.5 millones (ILCE, Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa, “Informe Regional 2015”). Un potencial de virtudes para la industria digital, que busca innovaciones sin preocuparse de valores humanos, trastocados o desdibujados. Se dice: “los valores son cosa de cada usuario, no de las redes”. Un público lavado de manos. 
 
LA IDENTIDAD PERVERTIDA 
PRUEBE usted, lector, lo siguiente: abra una cuenta en la red de internet de su preferencia. Al establecer contactos para intercambiar información, numere las peticiones de personas desconocidas por usted. Luego numere las peticiones de personas conocidas, saque usted la diferencia y extraiga conclusiones.
Una conclusión: el anonimato domina en las redes sociales. No hay una moral civil de identificación. Un aspecto peligroso, porque el anonimato invita al libertinaje en opiniones y contenidos. Por esta razón, algunas empresas colocan ya filtros/requisitos para elegir contactos y usuarios. El anonimato se ha probado nefasto en el campo periodístico, por ejemplo en la elección presidencial de los Estados Unidos: hubo notas descabelladas que surgieron en redes virtuales y que se manejaron como hechos veraces, antes de probarse su falsedad. 
Los equipos de Donald Trump y Hillary Clinton se acusaron mutuamente, pero los deslindes llegaron tarde: esas notas ya habían ‘cuchareado’ las tendencias electorales. Barack Obama acaba de expulsar de EEUU a 36 diplomáticos rusos “que tuvieron injerencia con hackeos estratégicos a la campaña presidencial de Hillary Clinton”. Desde el anonimato virtual, dijo Obama, “estos diplomáticos rusos activaron información que manipuló a la opinión pública norteamericana”. Quizás Obama exagera, pero no puede desecharse el uso de las redes de internet para –con falsedades- construir cierta tendencia de opinión.     
En México, vemos cómo el anonimato se convierte en una lucha entre Peñabots y Pejebots: usuarios que defienden con todo su opción política, mientras los argumentos duermen entre descalificaciones y majaderías. Un espectáculo lamentable de opinión publicada, como se decía antes.
¿Cómo evitar el anonimato? La educación virtual es largo camino por recorrer. La libertad aquí choca con la responsabilidad. Y para 2018, el anonimato resulta estrategia tentadora para operadores políticos que moverán el tapete con trending topics artificiales. Tirar la piedra y esconder la mano es más fácil en las redes sociales.                  
LA DEMOCRACIA PORTÁTIL Y PASIVA 
NADIE duda que el uso de internet permite la circulación democrática de las opiniones o supuestas informaciones. El acceso es indiscriminado y cualquiera con 6 pesos de internet en una esquina se sube a la fiesta. Pero es un espejismo la democracia portátil que promueve: no hay una moral de verificación y sí una lógica de participación a ciegas. La pregunta es cómo convertir esa participación en información de mayor calidad. 
Umberto Eco recibió críticas cuando dijo que “el tonto del pueblo ha sido entronizado como el referente de información en las redes sociales”. Se le tachó de discriminador. Si la democracia es sólo participación, pasa. Si la democracia es además consenso verificador de verdades, entonces no pasan este examen las citadas redes. 
Finalmente, la opinión en internet o por medios satelitales semeja un desahogo, catarsis colectiva entre las sombras. De ahí la cantidad de insultos que encontramos en el caso mexicano. No es récord que enorgullezca: 9 de cada 10 comentarios políticos tienen insultos (Facebook México). Así como la educación alfabetizadora requirió valores humanos a defender, así la educación digital requiere recordar esos valores: respeto y veracidad, junto con libertad y responsabilidad. Es tarea de todos, sin tregua. Lo del 4 de enero lo confirma. Y volverá suceder.
AL MARGEN
 
LA REUNIÓN de la Conago con el gobierno federal será de propuestas, aseguró el gobernador Núñez. Necesario un plan emergente.
(vmsamano@yahoo.com.mx)                 
 

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