Escala Crítica/Columna diaria
*¿Saldrá alguna propuesta de la reunión de los gobernadores?
*Recuperar el transporte público y la red ferroviaria nacional
*Menor uso de combustibles; movilidad más eficiente
Víctor M. Sámano Labastida
EL AUMENTO a la gasolina vino del extranjero, dijo el presidente Peña Nieto. En el diario La Jornada, se publicó un reporte (07/I/2017) que señala que en Estados Unidos las gasolinas tuvieron en 2016 unos de los precios de venta más bajos desde 2004. De acuerdo al Departamento de Energía estadunidense en la costa del Golfo de México los precios minoristas de la gasolina regular fueron de 2.14 dólares por galón (3.78 litros) en promedio el año pasado. Esto sería equivalente a 11.88 pesos por litro.
En 2015, diversos despachos indicaron que la misma petrolera mexicana Pemex vendía a un equivalente de 7 pesos el litro de gasolina en una franquicia establecida en Houston.
Nuestro país compra actualmente al extranjero 53 de cada cien litros que se utilizan en México.
CONTRA LA RESIGNACIÓN
CIENTOS, miles de respuestas ha obtenido Enrique Peña Nieto quien en su segundo mensaje para explicar-justificar el aumento a las gasolinas preguntó a sus críticos: “¿qué hubieran hecho ustedes?” El tema da para mucho, pero hoy que los gobernadores se reúnan con los representantes federales algunas propuestas concretas deberán salir. No sólo la resignación de que “no hay de otra porque necesitamos dinero”. Se tiene que mirar para adelante, porque los llamados “gasolinazos” apenas son una etapa de lo que viene.
Le comentamos en este espacio que el tema de las refinerías quedó a un lado desde el debate de la reforma energética. Todavía durante el gobierno de Felipe Calderón se hizo la pantalla de que se establecería una nueva procesadora. Hasta Tabasco compitió por una planta que se decidió instalar en Tula, Hidalgo, pero quedó en una inversión fallida.
Recordemos. La última refinería que se instaló en el país fue en 1979. Siguió a mediados de los ochenta el desmantelamiento. Prácticamente desapareció el Instituto Mexicano del Petróleo. Miles de especialistas fueron echados a la calle. Nuestro país pasó de exportador de gasolinas a importador. Lo mismo está sucediendo con el petróleo.
¿Qué harían ustedes? ¿Qué harán los gobernadores?
En junio de 2013, el especialista en temas de energía Antonio Gershenson anotó en La Jornada algunas de las medidas que ahora se muestran no sólo como necesarias, sino urgentes:
Tras subrayar la necesidad de construir nuevas refinerías y ampliar las existentes, puntualizó la importancia de “el uso racional de la energía y, en especial, de la gasolina y del diésel”. Entre otras cosas –indicó- “se debe emplear, en lugar de gasolina, diésel, cuya importación es mucho más fácil de eliminar que la de la gasolina”.
QUE NOS LLEVE EL TREN
UNA ACCIÓN fundamental para reducir nuestras importaciones de combustibles resulta sin duda apoyar con estímulos fiscales “la compra de automóviles con motores híbridos, que consumen hasta la mitad de gasolina que los actuales, y también con vehículos eléctricos”, pero junto a esto “las flotillas de transportes del sector público deben ser convertidas” al uso de otros combustibles.
En este mismo sentido, una decisión que no debe postergarse más es el impulso y mejoramiento del transporte público. En las ciudades europeas más avanzadas, el transporte urbano está en manos de una administración pública, no privada. Es necesario dejar de sujetarse al modelo estadounidense.
Gershenson recuerda que se han prohibido los motores de ocho cilindros, de la misma forma se tienen que reducir la cantidad de automóviles, camionetas y otros vehículos de alto consumo de combustibles. Sólo un transporte público eficiente y una adecuada planeación urbana permitirán saturar menos las ciudades. Más aún en Villahermosa que está convertida en un enorme estacionamiento.
Escribió Gershenson: “Se deben transferir volúmenes de carga de camiones por carretera y de pasajeros hacia los ferrocarriles. Se debe reconstruir el sistema ferroviario de pasajeros, incluyendo trenes de alta velocidad, que disminuyan no sólo el uso del automóvil y otros transportes de carretera, sino el de los aviones. Los vuelos no muy largos pueden ser sustituidos con ferrocarriles rápidos con ventajas, por las distancias y el tráfico entre los aeropuertos y los centros de cada ciudad.”
De acuerdo a urbanistas, el uso de transportes masivos como los trenes sería una clave para responder a las necesidades de una eficaz movilización de personas y mercancías de manera económica. Es una solución a la que están recurriendo decenas de ciudades.
La privatización de los ferrocarriles en México, una de las redes más extensas del mundo, comenzó con el gobierno de Ernesto Zedillo. Fue una etapa más del desmantelamiento de la fuerza estratégica del Estado Mexicano; más mercado, menos Estado. Es el germen del gasolinazo actual.
AL MARGEN
EL VIERNES pasado integrantes de la Fundación Antonio Osuna entregaron al Hospital del Niño “Rodolfo Nieto Padrón” la cantidad de dos millones de pesos para que se usen en la compra de “unidades especializadas y (para) tener un aire clínico libre de bacterias en los quirófanos de la Unidad de Trasplantes de médula ósea, riñón y córnea”, según indicó Raúl López Deantes, presidente del organismo civil.
El donativo fue recibido en un acto encabezado por la profesora Martha Lilia López, del DIF Tabasco, quien destacó la importancia de la participación de la iniciativa privada y de los ciudadanos en las tareas de atención a las personas de escasos recursos. Es la segunda ocasión que la citada fundación entrega un donativo al Hospital. El doctor Osuna Rodríguez, un buen amigo, es un pilar de la medicina y la filantropía en Tabasco.
LAS CRÍTICAS del senador del PRI Patricio Martínez al dirigente del tricolor Enrique Ochoa por defender el aumento a las gasolinas tuvo una respuesta indirecta: se filtró la versión de que el ex gobernador de Chihuahua (1998-2004) respondía a un bloque encabezado por Manlio Fabio Beltrones. De esta manera buscaron desde el PRI descalificar su crítica.
En una extensa e interesante carta, Martínez pidió a Ochoa ponerse de lado de la gente y actuar “sin entreguismos, porque el partido está hecho para proyectos nacionales, no de grupos, por ilustrados que se digan”. Aunque hay una pugna entre grupos, en el PRI existe la confrontación histórica de dos visiones: la neoliberal y la del llamado nacionalismo revolucionario. (vmsamano@yahoo.com.mx)
