Escala Crítica/Columna diaria
* Petróleo: una crisis largamente anunciada y construida
* Empresarios mexicanos: 92% pesimistas ante la economía
* Película repetida: siempre pagan los pobres, aunque no tengan
Víctor M. Sámano Labastida
DESDE Febrero del 2007 un reporte del diario La Jornada, con base en datos de Pemex, se dijo que las reservas probadas de crudo en México daban para menos de 10 años. La explotación intensiva ofrecía un negro panorama: en 2001 las reservas llegaban a 24 años, con 32 mil 614 millones de barriles, y en 2006 sólo sumaban 11 mil 644 millones. El futuro nos alcanzaría en el 2016-2017. Hay quienes dudan –y con razón- de la sequía de la gallina. Pero lo que hay detrás es un aviso más preocupante: van a rematar lo que queda. ¿Falsa alarma?, ojalá.
El problema no es discutir lo mismo, sino aprender de ello. Memoria histórica, no flaca memoria, o repetimos errores. Lo hemos visto: como película rebobinada una y otra vez, los problemas políticos y económicos de México se discuten en la arena pública. Se van y retornan de la agenda nacional los temas de Pemex y su modernización, la privatización y la apertura comercial, la relación bilateral México-EEUU, las ventajas y desventajas del TLCAN, la migración forzada, la pobreza y la desigualdad inmemorial, la inseguridad y el frágil estado de Derecho, la impunidad del poderos, la corrupción de cuello blanco y mano negra.
Son temas repasados por la memoria nacional. En la llamada transición democrática (1988-2000) se discutieron a fondo. Parecían lección aprendida, para mejorar. No ha sido así. Tropezamos con las mismas piedras.
En suma: tenemos que definir, de nuevo, soluciones a la misma agenda de problemas. Esto cansa, después de los gobiernos federales panistas y el retorno del PRI a Los Pinos. ¿Cómo decirle adiós, no a la gallina de los huevos de oro, sino a los problemas que nos siguen acosando?, ¿cómo evitar una sensación de hartazgo y decepción nacional, por lo que no hemos podido resolver en casi 30 años?
Hay una cuestión que ha cambiado: nuestro margen de error. Se ha reducido dramáticamente. Veamos este punto, sin ánimo catastrofista pero con ojos realistas.
MOLESTIA EMPRESARIAL EN CRECIMIENTO
LA COPARMEX dio la nota cuando dijo ‘no’ al gobierno y su acuerdo supersónico para frenar la mala cara social ante el gasolinazo. El disenso empresarial sorprendió a propios y extraños, aunque tiene una historia de desacuerdos parecía que ya estaba domada (su anterior presidente, Gutiérrez Candiani, es actualmente funcionario federal en las llamadas Zonas Económicas Especiales).
Pero hay otros datos para ubicar el desacuerdo empresarial con el actual rumbo económico del gobierno. Una nota de Bárbara Anderson (Milenio, 13 de enero) es significativa: la consultora Grand Thornton realiza encuestas trimestrales en 37 países para saber cuán optimistas son los empresarios con sus negocios, a partir de las condiciones sociales que enfrentan; en México, se encuestaron directivos de 200 empresas, 100 de la capital, 50 de Guadalajara y 50 de Monterrey. El porcentaje de pesimistas es 92%, el más alto para cualquier país. Es, también, el más alto porcentaje mexicano de pesimismo empresarial desde 2011, cuando la firma Grand Thornton comenzó a realizar encuestas de tipo económico en nuestro país. Se prevén, para la siguiente encuesta, resultados peores, “por el gasolinazo y la depreciación del peso”, explicó el director de marketing de la firma, Javier Martínez.
Vale la pena resaltar lo siguiente: la molestia empresarial no parece un exabrupto o un capricho de niños ricos. Es una realidad que producen los resultados de las políticas gubernamentales y la inestabilidad social que de ahí se deriva. Se hace realidad aquel lema de campaña de López Obrador: “por el bien de todos, primero los pobres”. Y los millonarios lo saben, no pueden vivir en castillos feudales.
GALLINA PINTA, SIN BLANQUILLOS ACOPLADOS
Las contradicciones del gobierno son flagrantes: El Presidente Peña y su Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, han insistido en que el gasolinazo no es producto de las reformas estructurales, sino de condiciones exteriores (precio del petróleo a la baja) y la necesidad de mantener el apoyo a programas sociales (200 mil millones de pesos, a financiar con el alza). Pero vino Agustín Cartens, todavía Gobernador del Banco de México, y mostró la gallina pinta: “el llamado gasolinazo es producto de nuevos esquemas de precios a energéticos, liberalizados, que se aplicaron por las reformas estructurales aprobadas”.
No es un político opositor el que contradice a Peña y Meade, sino el poderoso y enterado Carstens, que pertenece al mismo equipo (aunque con las maletas hechas para irse a Basilea, Suiza). ¿De qué se trata?, ¿qué significan esos mensajes opuestos? La política mexicana ya es bastante difícil de interpretar, como para complicarla más con señales cruzadas desde el gobierno.
La impresión dominante: no hay un plan integrador de desarrollo económico, no hay un consenso sobre acciones gubernamentales y (lamentablemente) no hay manera de confiar en versiones tan dispares. Aunque queda otra opción: ante el hundimiento del barco peñista, ya saltan los primeros que quieren preservar su conciencia (o lo que sea).
JALAR PAREJO, PARA DESCOBIJAR
OTRO es el país del dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa. En spot televisivo, afirma que recorrió todo el país y observó a mexicanos que quieren unidad, paz y trabajo. Nada de incertidumbre, preocupación e inquietudes ciudadanas. Vive en el mismo país que Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, quien dijo que “México está tranquilo y en paz”, que son otros los que quieren alebrestarlo. En fin. Ochoa, desde su esquina política nos invita “a jalar parejo” en el clásico estilo del borrón y cuenta nueva.
Vamos por partes. No se entiende si el recorrido por el país lo hizo municipio por municipio. De ser así, hay que decir que, al menos en Tabasco, no hubo 17 visitas de Ochoa. Si en cambio lo hizo estado por estado, debe ser específico y se le entenderá mejor. Pero tampoco.
México parecería estar en una “tormenta perfecta”: sin dinero, sin petróleo y con Trump dando trompadas.
AL MARGEN
RECORREN el país enviados de Peña Nieto para explicar el “gasolinazo”. El recorrido comenzó en Edomex, con el Jefe de la Oficina de la Presidencia Francisco Ortiz. Allá habrá elecciones este año. (vmsamano@yahoo.com.mx)
