Austeridad sin sacrificar los servicios públicos; fomentar la recuperación

 Escala Crítica/Columna diaria

*Once medidas de racionalidad a partir del lunes: Núñez
*Una ventaja, no tener una pesada deuda pública; desventaja, desempleo
*Recuperar el mercado nacional y los ingresos, complejo y necesario
 
ESTE sábado será publicado en el Periódico Oficial del Gobierno de Tabasco el Acuerdo de Austeridad 2017 presentado ayer por el mandatario Arturo Núñez, como parte de la serie de acciones que están realizando las administraciones estatales para responder a la crisis y protestas desatadas por el aumento a los energéticos. Según expuso Núñez, las once medidas de “austeridad, racionalidad y disciplina del gasto público” generarán un ahorro estimado de 600 millones 333 mil pesos.

De acuerdo a la explicación oficial, los recursos que se obtengan serán destinados principalmente a fomentar el empleo y a programas sociales.
 
PREDICAR CON EL EJEMPLO
EN LA PRESENTACIÓN del Acuerdo de Austeridad 2017, acompañaron a Arturo Núñez estuvo acompañado de los secretarios de Gobierno, Gustavo Rosario Torres; de Planeación y Finanzas, Amet Ramos Troconis; de Administración, Bertín Miranda Villalobos, y de la Contraloría, Lucina Tamayo Barrios. El moderador del acto fue el Coordinador de Comunicación, Francisco Peralta.
Las medidas, que involucran a todas las dependencias –que deberían ser correspondidas por todos los poderes, los municipios y los organismos autónomos-, entrarán en vigor el lunes. Incluyen reducción en salarios para funcionarios de primer nivel, viáticos, materiales y suministros de oficina; de la misma forma se suprimen gastos en servicios de telefonía celular, al tiempo que se limita el uso de vehículos sólo para tareas indispensables como la seguridad.  
Se busca, dijo Núñez, que sea el gobierno, no la ciudadanía, el que “se amarre el cinturón”. La cuestión es que todas las acciones sean parte de una estrategia que permita promover a las micros, pequeñas y medianas empresas, e impulsar programas de empleo temporal. Como le había comentado en otros espacios, la gente espera que se pueda reducir el efecto del llamado “gasolinazo” y también prever otros impactos.
Queda pendiente el necesario ajuste estructural, del cual comentaremos en otra entrega.
 
DEUDA, PESADA Y LIGERA
 
COMO USTED sabe, gobiernos de varios estados del país han anunciado medidas de austeridad ante la crisis desatada por el incremento en los precios delas gasolinas. Quizá las medidas más radicales son las que se estiman en los gobiernos de Nuevo León y Chihuahua. Y se explica porque estos estados tienen las deudas más altas en el país.
En Nuevo León se deben 63 mil millones de pesos y en Chihuahua se deben 48 mil millones de pesos. En este sentido el caso de Tabasco es distinto, porque la deuda bancaria del estado no rebasa los seis mil 500 millones de pesos, de acuerdo a los reportes oficiales. Esto sin contar con la deuda a pequeños proveedores que dejó la anterior administración pero que según se ha informado está siendo pagada poco a poco.
Sin embargo, a pesar de que la deuda de Tabasco es mucho menor de la de Estados como Chihuahua, Nuevo León, Veracruz, Quintana Roo, y otras entidades en crisis, Tabasco debe hacer frente al impacto de la caída del petróleo.
En los programas de austeridad y racionalidad del gasto público, no se trata sólo de que los gobiernos recorten sus gastos sino que coloquen los recursos en áreas que beneficien a la población. La tentación de quitar recursos y disminuir los servicios a la población no es lo más adecuado. Cualquier medida de austeridad debe anteponer el beneficio de la población. Lo importante es mantener la calidad y cobertura de la acción gubernamental.
Por supuesto que en la actual coyuntura lo peor que puede suceder es que haya un recorte generalizado de personal. Es necesario mantener la planta laboral, pero hacerla también más productiva. La racionalidad del gasto tiene que ver con el desempeño. La burocracia debe dejar de ser sinónimo de lentitud, exceso de trámites e ineficiencia.
De hecho, la verdadera salvación de los gobiernos está en un profundo cambio de actitud. 
 
EL DESAFÍO DE TRUMP
 
UN TEMA obligado en estos días es la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Ya es oficialmente presidente y veremos muy pronto si como gobernante deja atrás su discurso agresivo contra México o si lo convierte en decisiones políticas y económicas. El señor Trump se ha mostrado hasta ahora como el presidente más hostil, más agresivo contra México en más de un siglo.
Como presidente, Donald Trump podrá tomar lo que se conoce como acciones ejecutivas. Es la facultad que tiene el propio presidente para poner en práctica sus decisiones. Pero Trump también tendrá una amplia capacidad de maniobra en materia comercial y migratoria, así como para impulsar una serie de leyes porque el partido Republicano conservó la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes. 
No se trata, entonces, de un problema de buena voluntad o de posibilidades y evidentemente México no se puede pelear con el país todavía más poderoso. Pero lo que sí puede hacer México es tomar sus propias decisiones y ajustarse a la nueva realidad.
Como lo han recomendado los especialistas independientes, nuestro país tiene que diversificar su comercio y sus inversiones. Al mismo tiempo debe recuperar su mercado interno abandonado desde hace más de 30 años  y también recuperar su producción nacional en el campo y en la industria. No será fácil, porque es mucho más fácil destruir, desmantelar, que recuperar.
Pero no podemos esperar que otros lo hagan por nosotros. Esa me parece que es la parte positiva de la nueva época que inicia con el gobierno de Donald Trump. El mundo es ancho y no sólo norteamericano; hay que mirar a la diversificación. Lo mismo internamente.
 
AL MARGEN
SE AMPLIÓ esta semana la baraja del PRI entre los aspirantes a la candidatura para la Presidencia. La ex gobernadora y diputada con licencia Ivonne Ortega encabeza una iniciativa denominada “Hazlo por México”, con la que recorrerá el país para promoverse. Sostiene que el voto del PRI oscila entre siete y 18 millones, un rango muy amplio. Pero argumenta que si no se elige a los aspirantes adecuados y sigue sin escuchar a la militancia, será derrotado
Edison Arellano, quien encabezaba la agrupación “10 de diciembre”, advirtió que en el 2018 el PRI podría ser enviado al tercer lugar en las votaciones. Por debajo de Morena y el PRD.  Los priistas se quejan del abandono de Enrique  Ochoa Reza. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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