Escala Crítica/Columna diaria
*De la Vega y Silva, la ruta por fortalecer a Nueva Izquierda
*Zoé Robledo y Rutilio Escandón, buscan el respaldo de AMLO
*La educación pública, laica, obligatoria y gratuita; cien años
Víctor M. Sámano Labastida
EN EL PARTIDO de la Revolución Democrática (PRD), en Tabasco, está abierta la contienda para el control de la dirigencia. Dos son las corrientes que se disputan la hegemonía, con lazos en los grupos que a nivel nacional también definen la política de los solaztequistas: Nueva Izquierda, conocida como “Los Chuchos”, que en Tabasco representa Agustín Silva, actual secretario de Comunicaciones y Transportes, y Alternativa Democrática Nacional (ADN), cuyo jefe político en el estado es Juan Manuel Fócil.
La predominio de una de estas corrientes en la estructura partidista de base y en la representación intermedia (consejeros), es crucial para la construcción de su candidatura al gobierno estatal con miras al 2018, o también para una eventual coalición de las izquierdas.
Entre los aspirantes a la nominación solaztequista, los dos más visibles son Gerardo Gaudiano Rovirosa, alcalde de Centro -más cercano al focilismo de ADN-, y José Antonio de la Vega, diputado local –declarado simpatizante de Nueva Izquierda.
De la Vega mantiene actualmente una campaña de acercamiento con las estructuras del PRD como se vio el sábado durante un evento organizado por el diputado Alfredo Torres Zambrano, en Cárdenas, Tabasco. Fueron “cuatro mil simpatizantes y militantes” de Nueva Izquierda, informaron los promotores. El propio José Antonio convocó a los allí presentes a cerrar filas para “consolidar” a esa corriente “como la más fuerte en Tabasco”, en el PRD.
La contienda interna va definiendo actores, también en el contexto del reacomodo de esas a nivel nacional. De esta forma, acudió al evento José Ángel Ávila Romero, presidente del Consejo Político Nacional del PRD, y Alejandra Soriano Ruiz, subsecretaria del CEN perredista. Estuvo , por supuesto, Agustín Silva Vidal, pero también Abraham Ortega Santana, “delegado nacional de Nueva Izquierda”.
Se encontraron allí las diputadas Patricia Hernández Calderón, Zoila Margarita Isidro Pérez y Leticia Palacios Caballero, quienes recientemente renunciaron a sus partidos para afiliarse al PRD, al igual que diputada federal Araceli Madrigal Sánchez. Del gabinete estatal acudió Francisco Peralta Rodríguez, secretario Técnico.
LAS OTRAS ALIANZAS
LOS CAMINOS de Chiapas y Tabasco se cruzan. Confirmada la adhesión formal de Rosalinda López Hernández a Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), lo que sigue es la batalla que en Chiapas dará su esposo Rutilio Escandón Cadena, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de aquella entidad, en busca de la candidatura al gobierno por el partido de López Obrador. Escandón Cadena respaldó públicamente a Manuel Velasco –candidato del Partido Verde y del PRI- en los comicios del 2012 PRI , lo que le valió un distanciamiento con sus correligionarios del PRD, partido en el que militaba.
También Rosalinda López enfrió sus tratos con el PRD en el 2012, pero logró una diputación local. En aquel tiempo rechazó abanderar a los solaztequistas por la alcaldía de Centro y se mantuvo alejada de la campaña estatal tabasqueña porque –explicó- estaba dedicada a promover a López Obrador para la Presidencia en la zona sureste del país.
En el 2015, como usted sabe, fue candidata externa del Partido Verde y del PAN para presidir el cabildo de la capital tabasqueña. Intentó nuevamente una postulación en el proceso extraordinario por la anulación de los comicios, pero el partido de Federico Madrazo decidió apoyar a Liliana Madrigal. A partir de entonces, la ex senadora perredista buscó la vía independiente (nominación sin partido), en la cual transitaba hacia el 2018. Sin embargo, es casi un hecho que para esa contienda su hermano Adán Augusto López Hernández –dirigente estatal de Morena-, será el candidato a la gubernatura.
En lo que respecta a Rutilio Escandón, es un promotor entusiasta de la firma del “Pacto por la Unidad” que realiza actualmente López Obrador en el país y que este mes se efectuará en Chiapas y Tabasco. El actual magistrado chiapaneco se encontrará con que en Morena-Chiapas hay dos aspirantes más a la candidatura: Plácido Morales, ex coordinador del gabinete de Manuel Velasco (renunció al cargo en octubre pasado), y Zoé Robledo Aburto, senador por Morena (renunció al PRD en enero pasado).
Robledo Aburto es hijo del ex gobernador chiapaneco Eduardo Robledo Rincón y buscó la dirigencia nacional del PRD; llegó a la política apadrinado por Juan Sabines, quien lo hizo diputado local. Aunque llegó al Senado en el 2012 bajo las siglas solaztequistas, mantuvo públicamente sus simpatías hacia López Obrador.
La visita de AMLO a Chiapas el 19 de febrero será determinante, ya que entonces se podrá determinar si Escandón o Robledo serán nominados “promotores de la soberanía nacional”, una designación que en los hechos otorga en Morena la llave para ser abanderado a una gubernatura.
Rutilio Escandón fue aspirante a ser candidato a la gubernatura de Chiapas en 2012.
LA UTOPÍA ESCOLAR
RECIENTEMENTE se realizó en la capital tabasqueña una conmemoración del Centenario del Artículo Tercero Constitucional, en el marco también del siglo que cumple la promulgación de nuestra Carta Magna federal. El acto fue encabezado por el titular de Educación, Ángel Solís. Larga y heroica es la batalla por garantizar la educación. Aparece en las formas de organización prehispánicas; aunque la colonización española excluyó a los “no creyentes” o utilizó la educación como adoctrinamiento, los esfuerzos independentistas, el proceso de la reforma juarista y la revolución mexicana, lograron colocar la instrucción pública como uno de los objetivos más importantes.
Habrá oportunidad de revisar algunos aspectos relevantes da la historia de la educación pública en México, sólo me permito citar como antecedentes la ley expedida por Benito Juárez el 15 de abril de 1861, para “la unificación del plan de estudios de instrucción elemental y la creación del mayor número posible de escuelas primarias”, bajo la dirección del gobierno nacional.
El 27 de diciembre de 1865 se expidió la Ley de Instrucción Pública. Allí se encuentran los principios de una educación básica gratuita y obligatoria. Los magonistas del Partido Liberal Mexicano retoman el reclamo en julio de 1906 para que se aplicaran los principios de “la educación laica, obligatoria y gratuita”, al tiempo que se aumentaran el número de planteles escolares y los salarios a los maestros. Esto se vio reflejado en la Constitución de 1917. (vmsamano@yahoo.com.mx)
