La (im)posible alianza opositora; el Edomex, un antes y un después

 Escala Crítica/Columna diaria

*Las condiciones de AMLO y el PRD para un acuerdo electoral
*Crucial para los partidos los resultados en el tierra de Peña Nieto
*Lucha de corrientes, intereses y candidaturas; 2018, recta final
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
 
LOS DISCURSOS políticos se prestan a diversas interpretaciones. Lo vimos este fin de semana con las reseñas sobre los pronunciamientos del PRD y de Andrés Manuel López Obrador (Morena) en relación a las posibles coaliciones o alianzas para las presidenciales del 2018, en la que también estarán en disputa las senadurías y las diputaciones federales, ya con posibilidades de reelección; ocho gubernaturas, 822 diputaciones y un mil 548 ayuntamientos. No es poca cosa.   

Aunque, como siempre, el interés se ha centrado en la Presidencia. En los casos locales, los esfuerzos de los partidos se dirigen a las gubernaturas (y más en pequeño, a las alcaldías). Es bien sabido que para un proyecto de Nación –más que de gobierno temporal- la clave está en el Legislativo. Recordemos un dato que se pasa por alto: los legisladores que obtengan el cargo en el 2018 podrán representar un plan transexenal, puesto que tienen la opción de estar en las cámaras hasta por 12 años si ganan la reelección.
Quedarse, pues, en el casillero de la Presidencia podría ser un error histórico. Es en el Legislativo donde se hacen las reglas del juego.
Pero dejemos esa cuestión para enfocarnos en el resbaladizo tema de las alianzas.
 
DICEN QUE SÍ, PERO…
LE COMENTÉ líneas arriba que los discursos tienen diversas interpretaciones. Así por ejemplo, en referencia a lo dicho por AMLO en Nayarit, La Jornada tituló su reporte: “López Obrador prevé una alianza con PRD, PT y MC en 2018”; en cambio El Universal destacó: “Lanza AMLO ultimátum a PRD, PT y MC: alianza ahora o voy solo en 2018”.
Regeneración, el periódico de Morena encabezó su nota: “AMLO llama a hacer alianza contra el PRIAN”, similar al diario Reforma; en tanto que para Milenio: “AMLO da ultimátum a partidos para ir en alianza en 2018”
¿Qué es lo más reciente que dijo López Obrador en torno a las alianzas? En La Varas, Nayarit, el dirigente y pre candidato de Morena expresó: “Si no hay unidad ahora en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, si no hay ahora, ya en el 2018, pues vamos solos, Morena va a ir solo”. Es, en estricto sentido, un emplazamiento.
Por su parte, la dirigencia perredista encabezada por Alejandra Barrales, planteó su concepto de unidad en la conmemoración del aniversario 28 de la fundación de este partido. “Ninguna alianza está descartada. Aquel que piense que va a llegar solo a la Presidencia de la República se va a equivocar”. 
Hay todavía un diálogo de sordos.
Tanto en el PRD como en Morena no existe una posición única en torno al 2018. Entre los solaztequistas se discute más abiertamente, hay una lucha visible de tribus y corrientes. Un segmento busca ir en un frente “de izquierdas”, con el lopezobradorismo; en tanto que otros trabajan para que el partido negriamarillo amplíe sus relaciones con el PAN. En cualquiera de los casos, los datos de la realidad indican que en estas vertientes, el candidato a Los Pinos no saldrá de las filas perredistas sino de cualquiera de estos eventuales aliados (PAN o Morena). 
Quizá esa sea la razón por la que entre los perredistas ha surgido otra propuesta: buscar una tercera vía, sea con un candidato propio o con un externo. Las probabilidades electorales de esta fórmula se reducen notoriamente. Aunque hay también en esta un cálculo: ofrecer en la recta final un voto útil ¿para el PRI, PAN o Morena? Lo dijo Barrales: “Vamos a ser el partido decisorio en el 2018”. ¿Al lado de quién?
La desconfianza radica en la tradicional política de Los Chuchos, actualmente más cerca del tricolor. El obstáculo también está en la otra trinchera donde las puertas se abren un día sí y otro no.
 
UN TEMA PROHIBIDO
EN MORENA, aún cuando hay dos corrientes en relación a la manera de acudir a la cita del 2018, les resulta más difícil discutirlas abiertamente. No es un secreto que López Obrador tiene la primera y última palabra. Decir lo contrario a la expresión del líder es incurrir en una “traición”. 
El principio hasta ahora inmutable es ir solos a la elección, con la incorporación de cuadros medios y bases de los otros partidos, pero bajo una línea: todo para Morena. Por lo menos en la Presidencia. 
De otra parte permea una posición: para vencer al PRI es necesaria una alianza construida mediante la negociación, y una negociación implica que las dos partes ceden algo. Imaginemos un escenario: todos los grupos que se reclaman “de izquierda” aceptan someter a una encuesta o consulta la candidatura presidencial, no hay duda que la nominación sería para AMLO, pero…el atorón estaría en el resto del reparto.
No es la primera vez que AMLO se refiere a una posible o imposible alianza. Veamos lo más reciente:
Julio de 2016: “analizaría una alianza con el PRD si se deslindan de la mafia del poder y del gobierno (federal)”
Agosto de 2016: la única alianza de Morena “va a ser con los ciudadanos”. El PRD “no se ha deslindado de la mafia del poder”.
Septiembre de 2016: “vengo a invitarlos a que hagamos una alianza de todo el pueblo, una alianza del PRI, PAN, PRD, de todos los partidos para que juntos logremos salvar a nuestro país y rescatar al pueblo de México”. (Nayarit).
Noviembre de 2016: “más vale solos que mal acompañados”, en relación a un posible pacto con PRD en Edomex.
Marzo de 2017, a Alejandra Barrales: “Ya que dé el paso, que deje de estar ayudándole a la mafia del poder”. Agregó: “Son bienvenidos, tienen las puertas abiertas, qué bueno que estén optando por la unidad”.
No se puede hablar de perredistas, morenistas, panistas, priistas, como un bloque uniforme. A este columnista los datos de la realidad, hasta ahora, le arrojan la conclusión de que ningún partido ni candidato podrá obtener el triunfo sin alianzas legales o de facto. Aún cuando los partidos no firmen acuerdos formales, en los hechos pueden estar trabajando contra lo que definan como el adversario. 
Pero también, como le decía, no se trata sólo de ganar las elecciones sino de gobernar. Aunque hay alianzas que se declaran como imposibles, la política se redefine como el arte de lo necesario. La clave es definir qué se necesita y para quién.
 
AL MARGEN
EL ENFRENTAMIENTO entre miembros del ejército y los llamados “huachicoleros” (ladrones de combustible), puso nuevamente en el foco mediático un fenómeno de delincuencia organizada y delincuencia masiva. Encabezan el robo de gasolina las bandas que operan en Puebla, Guanajuato, Tamaulipas, Estado de México, Hidalgo y Jalisco. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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