Campañas, programas sociales y votos; descontrol, uso electorero de la pobreza

 Escala Crítica/Columna diaria

*En el país más de 5 mil 500 “apoyos” federales, estatales y municipales
*Tiene el PAN otro aspirante presidencial; se anota Romero Hicks
*Los candidatos a Los Pinos quieren ser autores de libros best seller 
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
CUANDO se encuentran en la oposición, la mayoría de los dirigentes de partido se quejan del “uso electorero” de los programas sociales. Esto vuelve a ser recurrente ahora que en están próximas las votaciones para gobernador en Estado de México, Coahuila y Nayarit, así como las municipales en Veracruz. El hecho de que existan más de 5 mil 500 programas sociales en el país propicia la falta de coordinación y control, al igual que la falta de eficacia en el gasto público.

El Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), organismo oficial, reconoce que desde 1992 el principal problema en México es la permanente caída en el ingreso de las familias mexicanas. Esto se ha reflejado en una mayor pobreza, menor consumo y la multiplicación de empleos informales. Desde el 2015 el citado Consejo detectó 5 mil 904 programas, entre federales, estatales y municipales, la mayoría sin mecanismos para medir su impacto en la población.
Para los opositores, no se trata de una cuestión casual sino que forma parte de una estrategia de control electoral. Mientras más pobreza y marginación mayor es la manipulación, argumentan. 
En un reciente reporte de Angélica Enciso para el diario La Jornada, el coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Héctor Rubio, sostuvo que “la falta de un padrón único de beneficiarios que evite duplicidades y dé transparencia a la entrega de apoyos, propicia el uso electoral de los programas sociales”. Lo que hay, dice, es sólo un listado de quienes reciben recursos. Se ha dado el caso de que los beneficiarios son los menos necesitados o utilizan clientelarmente la “gestoría”.
Rodolfo de la Torre, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, explicó también a la reportera que el padrón único de beneficiarios se ha confundido con un listado de personas. Apuntó: “la Secretaría de Desarrollo Social tiene un listado de personas, no es un sistema de focalización que esté apoyado por una ley y que permita orientar los programas sociales hacia el mismo objetivo y a quienes más lo necesiten. Hay mucha discrecionalidad en el manejo de recursos” .
Indica Enciso a propósito de las próximas elecciones: “el Índice estatal de capacidades para el desarrollo social (IDES), de la organización Gestión Social y Cooperación (Gesoc), (…) indica que en 2016 el Estado de México estaba en el lugar 22, Coahuila en el 19 y Nayarit en el 26. En todos ellos, menos de la mitad de sus programas sociales tienen padrón de beneficiarios”. Son entidades que están en la parte baja del registro de desarrollo.
En las 13 elecciones del año pasado, en las cuales en 12 estuvieron en disputa las gubernaturas, se insistió en que por lo menos tres entidades tenías las condiciones para un abuso clientelar la de pobreza: Puebla, ubicado en segundo lugar en porcentaje por población en la pobreza, Oaxaca en tercer sitio y Veracruz en séptimo. 
Podría decirse que por los resultados electorales del año pasado en los que el PRI -en el poder federal-, perdió 7 gubernaturas quedó en entredicho la versión del uso electorero de los programas sociales. Sin embargo, como señaló el consultor Rogelio Gómez Hermosillo: “el sesgo electoral de los programas sociales tiene un doble efecto perverso: atenta contra la democracia y reduce la efectividad de la política social”.
Diríamos más: pone en riesgo la estabilidad, ante la evidencia de datos que muestran que un sector de la población se encuentra en el límite de la resistencia. 
 
OTRO MÁS, A LA CARRERA
MIENTRAS el PAN hace esfuerzos por salvar la candidatura de Josefina Vázquez Mota en la contienda por la gubernatura de Edomex, en ese partido se sumó a la búsqueda por la nominación presidencial el exgobernador de Guanajuato y actual senador Juan Carlos Romero Hicks. También están anotados Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Ricardo Anaya, dirigente nacional de ese partido. Otro que expresó sus aspiraciones es Ernesto Ruffo, también ex gobernador.
Romero Hicks, quien estuvo al frente de su estado natal durante la presidencia de Vicente Fox, es identificado con El Yunque, una organización ultraderechista vinculada al PAN, fue rector de la Universidad de Guanajuato y director del Conacyt. Su hermano, José Luis Romero Hicks es presidente de la Fundación Colosio en Guanajuato; este personaje también fue funcionario de la administración de Fox, en la dirección del Banco de Comercio Exterior.  
Juan Carlos, el aspirante presidencial del PAN, es militante blanquiazul desde 1999, en tanto que su hermano José Luis se afilió al PRI desde 1973. No es ni el primero ni el único caso que dos hermanos militan en partidos distintos, aunque sí sería un hecho inusual que uno de ellos fuera candidato presidencial. Se da por descontado que Romero Hicks no tiene los apoyos internos en Acción Nacional para pasar el filtro.
 
EN CAMPAÑA 
LA PRESENTACIÓN de libros ha sido un buen pretexto para realizar precampañas político electorales. Este esquema lo aplicó Andrés Manuel López Obrador desde su primera postulación a la Presidencia, además de que es autor de más de una decena de libros algunos de historia, otros testimoniales y otros más de corte político. De hecho no es una actividad extraña al macuspanense ya que su primera obra “Los primeros pasos, Tabasco; 1810-1867”, fue publicada en 1986, dos años antes de que su primera candidatura al gobierno de Tabasco.
Recientemente, el domingo 30 de abril, fue presentado en Villahermosa el libro más reciente de López Obrador, “2018, la salida. Decadencia y renacimiento de México”, sólo que no acudió el dirigente nacional de Morena sino el periodista Jesús Ramírez. 
En esta línea de precampañas con la presentación de libros se colocó el aspirante a la candidatura presidencial por el PAN, Rafael Moreno Valle, quien el martes 9 de mayo trajo a Villahermosa su texto autobiográfico: “La fuerza del cambio”.
La también aspirante panista, Margarita Zavala, presentó en la capital tabasqueña el 19 de enero su libro igualmente autobiográfico: “Margarita: mi historia”.
¿Habrá textos a presentar de Miguel Osorio Chong, Ricardo Anaya y otros aspirantes? 
AL MARGEN
 
DIPUTADOS, empresarios y representantes de organizaciones civiles reaccionaron ante el ataque ocurrido en contra de efectivos e instalaciones de la Fiscalía estatal en Cárdenas. Coincidieron en señalar la necesidad de profundizar la depuración de los cuerpos policiacos. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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