Escala Crítica/Columna diaria
*Hasta septiembre, los datos de la calidad de vida en México
*Tabasco de los pocos estados con avances contra pobreza extrema
*Núñez: abiertas las posibilidades de coaliciones, sin imposiciones
Víctor M. Sámano Labastida
LOS DATOS disponibles hasta ahora indican que Tabasco mantiene la tendencia a disminuir el porcentaje de población en pobreza extrema, a pesar del creciente desempleo. Esto indica, de acuerdo a estimaciones oficiales, que la focalización de los apoyos en los últimos cuatro año ha dado resultado. Es posible que el impacto parezca reducido, pero hay que tomar en cuenta las condiciones presupuestales y la propia realidad nacional.
Hasta los comparativos de 2012 al 2014, en Tabasco se lograron sacar a 70 mil tabasqueños de la pobreza extrema. Los datos correspondientes a 2015 y 2016 se conocerán hasta septiembre de este año debido al conflicto en los mecanismos de registros censales entre el INEGI y el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval).
Las cifras oficiales se contraponen a nivel nacional, pero más aún con los datos que tienen las organizaciones independientes. Así, mientras en Tabasco se ha logrado frenar en términos generales la pobreza en el sector más desfavorecido como resultado de los programas sociales, en otras entidades la situación es más desfavorable. Eso sucede en estados como Edomex, Puebla y Chiapas, donde aumentó la pobreza.
MEXICO, PARAISO DE DESIGUALDAD
DE ACUERDO al grupo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, hay en el país 64 millones de personas en pobreza. El coordinador de este organismo –integrado por más de 60 colectivos- sostiene que “el muro que más divide al país es la pobreza y la desigualdad. Necesitamos derribarlo”, en referencia al otro muro que pretende construir el gobierno de Donald Trump, en la frontera México-Estados Unidos.
Para Acción Ciudadana a pesar de que a nivel nacional se triplicó el gasto social en los recientes 25 años, tenemos once millones más de pobres.
Organismos como la CEPAL han colocado a México entre los países con mayor desigualdad. Esto es, donde la brecha entre los de mayores ingresos y los de menores ingresos es más amplia.
A eso se suma la desigualdad. Se estima que el uno por ciento –el famoso uno por ciento- de la población acapara la mitad de los ingresos, mientras que la otra mitad se la reparten (también de manera desigual) el otro 99 por ciento.
En junio del 2015, la ONG Oxfam lanzó en nuestro país la campaña IGUALES, para tratar de revertir la desigualdad social, de género y económica, mediante una acción del gobierno que limite la influencia de las élites. Para respaldar su reclamo, esta agrupación elaboró el estudio Desigualdad Extrema en México. Concentración del Poder Económico y Político.
Dijo entonces Consuelo López, directora de Oxfam México que veían “con preocupación la excesiva influencia de los poderes económicos privados en la política pública, y es alarmante observar la interferencia que esto implica para el ejercicio de los derechos ciudadanos”.
También, agregaría el columnista, lo que esto puede representar para la propia seguridad y estabilidad social y política del país, como ya se observó en las protestas de enero reciente contra el gasolinazo. Hay otras manifestaciones diarias de protesta, así como hechos de violencia en el contexto de la pobreza.
Son asunto que no deben asomar sólo en las campañas.
TODO ES POSIBLE
DESCARTAR o afirmar una alianza para los comicios presidenciales en el 2018 en estos momentos resulta menos que arriesgado. Es cierto que públicamente hay partido y líderes que parecen tener diferencias irreconciliables, pero no hay que olvidar que la política es el arte de hacer posible lo que aparenta imposible o por lo menos complejo de suceder. La política es tomar decisiones para tratar de que las cosas sucedan.
Me llamó la atención que ayer diferentes medios enfocaran de manera contrapuesta una misma declaración: la del gobernador de Tabasco, Arturo Núñez en relación a un encuentro que tuvo en la Ciudad de México con otros dos mandatarios surgidos del PRD, Graco Ramírez (Morelos) y Silvano Aureoles (Michoacán).
Mientras algunos titulares periodísticos daban por hecho que Arturo Núñez, quien fungió como portavoz de los reunidos, “descartó una alianza con Morena”, otros aseguraron que “el PRD analiza alianza con el PAN”.
A reserva de revisar las decisiones previas de PRD respecto al PAN y los matices de su relación con Morena y López Obrador, transcribo lo ducho por Núñez en lo que considero sustancial para la discusión en curso.
Dijo el tabasqueño respecto al pronunciamiento de López Obrador sobre una especie de ultimátum para las coaliciones antes de las votaciones en Edomex: “No aceptamos alianzas con condiciones. Cualquier cosa, en igualdad”. Tanto unos –los lopezobradoristas-, como otros –los perredistas- están en su propia lógica de revisar condiciones y condicionamientos.
Añadió Núñez ante la insistencia de los periodistas: “No descartamos (ninguna alianza), no somos excluyentes, yo creo que hay la posibilidad de acuerdo de izquierdas y estamos abiertos a todas las posibilidades, pero no hemos llegado a conclusiones porque nosotros no somos ni tan siquiera la dirigencia del partido, somos perredistas preocupados y ocupados por el futuro del partido”.
Le insistieron entonces: ¿Una alianza con el PAN?
Respondió: “No descartamos ninguna posibilidad de alianza”.
¿Se puede decir entonces que está descartada, ya, una alianza con Morena? Me parece que aún no, aunque nada sea fácil. ¿Está descartada una coalición del PRD con el PAN?, me parece que tampoco.
Podría inclusive observar que en los dos aspirantes a la candidatura a la Presidencia que tiene el PRD –más allá del juicio que nos merezca cada uno-, hay posiciones divergentes. Graco Ramírez, de la corriente Nueva Izquierda, quiere una alianza no sólo con el PAN sino contra López Obrador; en cambio Silvano Aureoles, de la corriente Foro Nuevo Sol, prefiere una coalición con las llamadas izquierdas.
Una corriente significativa en el PRD es la que apoya a Miguel Mancera, quien no milita en el solaztequismo y coquetea con su candidatura externa. Ese agrupamiento no ha descartado acercamientos con Morena. Es más, recientemente el morenista Ricardo Monreal invitó a Mancera para construir “una alianza estratégica”. Claro que esto ocasionó un linchamiento verbal a Monreal dentro de su propio partido.
Pero los partidos, dirigentes y aspirantes no podrán ignorar que la política es la batalla por el poder. ¿De quién? (vmsamano@yahoo.com.mx)
