El PRI cuesta arriba y contra el tiempo; debe apresurar acuerdos y reorganizarse

 Escala Crítica/Columna diaria

*Un continuado desgaste desde finales de los años ochenta
*Derrota del 2012 y la disidencia; PVEM, de aliado a competidor
*Las complejas y cambiantes condiciones para ganar votantes
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
DOS REUNIONES tuvieron los priistas de Tabasco recientemente que llamaron la atención de los medios. Esa pudo haber sido la intención de los organizadores: obtener algunos reflectores que diluyeran la percepción de un partido disperso y confrontado. Desde la derrota del 2012, por lo menos en la entidad, los militantes del tricolor parecieran estar sin brújula. Si esto sucede en la cúpula, ya puede usted imaginar la circunstancia en sus bases; el proceso de dejar de ser un partido en el poder pone a prueba lo que llamaríamos el espíritu de cuerpo.