Núñez y Tabasco, las definiciones: ni las calumnias, ni el trepadurismo

 Escala Crítica/Columna diaria

*El PRD en busca de liderazgos y candidaturas sólidas
*Reconoce el mandatario tabasqueño propuestas, pero se queda
*También puntualiza: la profesora Martha Lilia no busca otro cargo
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
A FINALES de 2014, cuando el PRD entró en una grave crisis de liderazgo por el secuestro y desaparición de los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa –recordemos que renunció Cuauhtémoc Cárdenas a ese partido-, escuché decir que el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, era el único que aparecía con calificaciones políticas y de experiencia, así como de consenso, para asumir la jefatura del  solaztequismo nacional. El mandatario tabasqueño sostuvo entonces que su ocupación y preocupación era la entidad que protestó gobernar.