Tragedia y lecciones de solidaridad; para reconstruir la protección civil

 Escala Crítica/Columna diaria

*Después del terremoto de 1985, aprender de la catástrofe
*Necesaria la aplicación transparente y honesta de los recursos
*Evitar el lucro electoral y mercantil de la ayuda a damnificados
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
ENTRE los escombros que dejaron los sismos de 1985 los mexicanos rescatamos uno de los valores fundamentales: la solidaridad fortalecida por la organización comunitaria. Había sucedido en otras catástrofes, pero que ocurriera en el corazón del país, en una de las zonas más habitadas del planeta, tuvo un impacto mayor. En los recientes sismos en Oaxaca y Chiapas, lo mismo que en los registrados el 19 de septiembre de este año, otra vez la iniciativa espontánea de la población mostró una cultura profunda que está por encima del individualismo y la competencia promovida de manera machacona por el mercado. En el contexto de un Estado en repliegue y desmantelamiento.