Tabasco, 4T con mirada sur: liderazgo social y político, ahora cumplir a los de abajo                             

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* 4T por regiones: ventaja del sur, por identidad y margen de mejoría

* May, el más votado de 9 gubernaturas: importante base social

* Hechos: definiciones a partir del resultado político, y viceversa

Víctor M. Sámano Labastida

ALGUNAS veces el liderazgo social no va acompañado de liderazgo político. Del mismo modo, algunas veces el liderazgo político formal no va acompañado del liderazgo social. Por tales asimetrías de liderazgo, resulta significativo lo ocurrido con Javier May Rodríguez, gobernador electo con el 80% de los sufragios emitidos por los ciudadanos tabasqueños. En este sentido, Javier May puede asumir liderazgo social y liderazgo político. Tiene credenciales populares y credenciales formales.

Comentamos en una entrega anterior: los votos otorgan el mandato legal, pero estamos también ante una legimitidad obtenida a ras de suelo. Los mismos con Javier May que con Claudia Sheinbaum.

Ayer terminó Javier May un recorrido de agradecimiento al voto por los 17 municipios. De acuerdo a los reportes periodísticos, esta sería la quinta vuelta por el estado del ahora gobernador electo. Realizó una vuelta como aspirante a la candidatura y ya como abanderado de Morena hizo tres recorridos, yendo a comunidades alejadas y marginadas, además –claro- de centros urbanos chicos, medios y grandes. Es un estilo que también prevé aplicar como gobernador en funciones. Es, diría, la escuela de Andrés Manuel López Obrador.

Si me permite, quisiera dar un poco el contexto de lo que se espera, de lo que se necesita.

Existe sur geográfico que se define –también- como sur cultural. Se trata de la visión comunitaria que se construye desde abajo y que, por más de tres décadas, definió la lucha social y política encabezada por Andrés Manuel López Obrador. El sur geográfico, de necesidades apremiantes y anhelo de igualdad, se transformó en el sur cultural que como proyecto de nación se impuso en las urnas 2018 y 2024. Falta, desde el centralismo, comprender este hecho.

Esa mirada comunitaria sur implica identidad con dignidad y marcó el ascenso de un movimiento político pacífico que hoy es hegemónico. Si se observa la derrama federal de inversiones en el sur, antes olvidado por los gobiernos de corte neoliberal –también desde antes de los ochenta, por un PRI centralista y corporativista-, resulta claro que las estrategias de desarrollo han dado un vuelco a partir de la transformación política que experimenta el país. Recordemos que en 2015 -hace apenas 9 años- fue la primera participación electoral del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que hoy gobierna 24 estados y se perfila vía coalición con mayoría calificada en el Congreso. Paco Ignacio Taibo II y Epigmenio Ibarra, figuras conocidas ampliamente afines a la 4T, hablan de “una revolución pacífica que se vive en México”. También se habla de una “revolución de conciencias”, o también sencillamente de un cambio con justicia.     

DEFINICIONES DESDE EL SUR

Javier May Rodríguez, de extracción obrera y tenaz compañero de ruta de AMLO, que en su adolescencia y juventud realizó labores comunitarias vinculadas a una iglesia progresista, recibió el domingo 9 de junio la constancia de mayoría que lo acreditó como gobernador electo de Tabasco 2024-2030. Me dice un amable lector: se trató de acto público donde fue notorio que es hombre de familia, pues con alegría lo acompañaron su esposa e hijos. Entonces, May trazó en su discurso varias ‘definiciones sur’ que vale la pena comentar, pues condensan el futuro inmediato de Tabasco como parte activa de la Cuarta Transformación.                   

«En Tabasco, convertiremos la honestidad y la fraternidad en una forma de vida y de gobierno.” Esta idea implica una ética existencial que cambia radicalmente el quehacer político. El humanismo mexicano, forma de gobierno promovida por AMLO, aparece para trazar puentes entre vida social y vida política.  Frente a la incredulidad, May ha dicho a este columnista que no sólo es posible sino necesario.

“La gente tendrá valor por lo que es, no por lo que tiene.” Esta idea representa una crítica directa al modelo neoliberal que hace de la propiedad y el dinero la única dignidad posible. El valor de cada persona no depende del poder adquisitivo. Pero es también una definición frente a una persistente discriminación y clasismo que hay que erradicar, sobre todo en Tabasco donde se mantiene y reproduce una visión elitista.

Habló de agradecer la confianza, entrega y respaldo, “pero sobre todo por mantener viva la llama de la esperanza.” Este pronunciamiento político parece obvio y de mera cortesía. No lo es, por lo que toca a conectar “pendientes y confianza”. Hay mucho trabajo por hacer y existe el ánimo popular para acompañar a un proyecto político probado en terracería, como sostiene AMLO y ahora enfatiza Claudia Sheinbaum con la idea de “prosperidad compartida”.   

“Toda nuestra fuerza, nuestra energía, nuestra labor, nuestro conocimiento del territorio, lo vamos a enfocar a la transformación». Esta idea muestra, a partir del conocimiento social de los problemas, la noción compartida de responsabilidad política.

Ese compromiso se traslada a una de sus primeras decisiones: la selección y designación de su gabinete. No es poca cosa, es fundamental no sólo qué hacer, sino con quién hacerlo y cómo hacerlo. Veremos si quienes van tienen conciencia del compromiso. No es hacer lo mismo, es algo muy distinto. (vmsamano@hotmail.com)

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