Discrecionalidad y complicidades, como incentivo de la criminalidad y la descomposición social

Escala Crítica/Diario Presente, Ventanasur, Horay20Noticias, Avance

* Civilidad, no violencia; piso social común, convivencia en riesgo

* Corto, mediano y largo plazo: estrategias necesarias y visión de Estado

* Percepciones ciudadanas y propaganda del crimen organizado

Víctor M. Sámano Labastida

NOVIEMBRE 30 de 2024.- POR DÉCADAS México vivió en la discrecionalidad gubernamental, lo que propició el aumento de la criminalidad. Discrecionalidad significa que existen funciones gubernamentales no reglamentadas, para que lagunas legales propicien arreglos y enjuagues que no aparecen en la documentación oficial. También, discrecionalidad significó saltarse el marco legal por razones políticas o económicas que –desde la toma de decisión gubernamental- benefician a particulares.      

La discrecionalidad del Poder Judicial –funcionamiento sigiloso, con engrase monetario- obstaculizó la consolidación democrática del país. Lo que no llegó: justicia rápida y eficaz, sin importar el estatus económico y social de los ciudadanos.      

Este punto de partida no debe olvidarse: la discrecionalidad gubernamental produjo en espejo un país paralelo del que no hemos podido desprendernos. Estaba y está ahí: forma parte del tejido social, como tumor maligno que sangra al cortarse. ¿Qué hacer? Primero, tener memoria.  

PILAS DE MUGRE

ES IMPORTANTE comprender cómo la criminalidad se nutrió de discrecionalidad. La historia más representativa es Genaro García Luna. Pero no el único. Es posible, y comprobable, que designaciones similares hayan ocurrido y ocurran en los niveles estatales y municipales. Quizá esto explique la recienten designación en Tabasco no sólo de un militar al frente de la secretaría de seguridad pública, sino también en la fiscalía y en la mayoría de las policías municipales.

Sabemos que García Luna director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), en 2002 con Vicente Fox; Secretario de Seguridad con Felipe Calderón (2006-2012), fue detenido en EEUU (2019) juzgado y sentenciado (2023-2024) por conspiración y narcotráfico. Este personaje concentra en su ascenso y caída, lo que se hizo mal en materia de seguridad federal.     

Hemos señalado que es necesario distinguir el dolor por la inseguridad, de la percepción sobre inseguridad. Como en una colaboración pasada, los datos siguientes abordan la percepción. Provienen de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, segundo trimestre de 2024, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a población de 18 años de edad y más, en 30 mil viviendas de 80 ciudades en los 32 estados de la República.   

Resultados: 63.4% de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad (en 2017 fue de 75.9%); 65.4% de mujeres y 55.1% de hombres consideraron inseguro vivir en su ciudad; 71.4% de la población manifestó sentirse insegura en cajeros automáticos localizados en la vía pública (en 2017 fue de 82.3%), 65.2% en el transporte público (en 2017 fue de 7.9%), 53.4% en el banco (en 2017 fue de 69.2%) y 55.1% en las calles que transita.

Otros indicadores: haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda; se relacionó con consumo de alcohol en las calles; con robos o asaltos, con vandalismo en viviendas o negocios, con venta o consumo de drogas, con disparos frecuentes con armas, con bandas violentas o pandillerismo; con tomas irregulares de luz (diablitos)  y con robo o venta ilegal de gasolina o diésel (huachicol); modificó sus hábitos respecto a llevar cosas de valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito; modificó rutinas en cuanto a permitir que sus hijos o hijas menores salgan de su vivienda; reconoció haber cambiado hábitos de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche y cambió rutinas relacionadas con visitar parientes o amigos.

En el segundo trimestre de 2024 los valores siguieron altos, aunque disminuyeron con respecto a 2017 por ejemplo.

Percepción dominante: país inseguro. Algunos estados más que otros. Hay también, como se ha visto, una operación de propaganda de las bandas criminales para alimentar el temor (lamentablemente apoyada por políticos resentidos o cómplices).

La urgencia de una respuesta coordinada explica el ‘Operativo Enjambre’ –detención de funcionarios coludidos con criminales- que el gobierno federal realizó en Edomex y replicará en otras entidades.

POLITIZAR ENTORPECE

LA POLITIZACIÓN (o más bien partidización) de la inseguridad entorpece planes de corto, mediano y largo plazo del gobierno actual. Se debe criticar trabajo hecho, no trabajo por hacer. Politizar, en un tema de ese calibre, afecta a todos.

La inseguridad aparece en las encuestas de opinión como preocupación central.  

De cualquier modo, no se debe llevar agua a molinos electoreros. Menos cuando la información/nota sobre inseguridad es incierta y volátil en su verificación. Si en ‘la narrativa’ ganan los datos ambiguos, el diseño de diseño de políticas de gobierno tendrán resultados erróneos.

Hay que alejarse de notas que fomentan el escándalo sin propuestas. También, tomar con reservas la opinión de analistas sin datos a ras de suelo. Sin negar presencias ominosas (crimen organizado), la cuestión central a dilucidar es cómo el crimen organizado se mueve en espacios del Estado. La discrecionalidad gubernamental debe combatirse, para dar paso a mayor eficacia de los cuerpos de seguridad. De eso va la ‘Operación Enjambre’.               

Volveremos al tema y cerramos con Karl Krauss: “no puede haber reflexión válida sobre una vida dispuesta por apariencias”.  

(vmsamano@hotmail.com)

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