Seguridad pública y seguridad nacional, fronteras que se confunden; contra la debilidad del Estado

Escala Crítica/ Diario Presente, Ventanasur, Horay20Noticias, Avance

*Caso Bermúdez, el árbol que no nos debe impedir ver el bosque

*El gobierno nacional obligado a recuperar el control territorial

*A mayor debilidad institucional mexicana, mayor poderío de Trump

Víctor M. Sámano Labastida

JULIO 14 DE 2025.- EL MIÉRCOLES 9 de julio varios directores y propietarios de medios fueron invitados a una interesante y extensa plática de los encargados de las más diversas áreas de seguridad en Tabasco. El encuentro fue encabezado por el gobernador Javier May y la más amplia explicación de las acciones, estrategia y objetivo de las tareas para pacificar la entidad –esto es, para combatir y prevenir el delito- estuvo cargo del general Miguel Ángel López Martínez, comandante de la 30 zona militar. Varios fueron los temas que ameritan una reflexión, sin embargo en aquella conversación surgió una confirmación que dos días después se convirtió en nota nacional.

Como usted sabe, el viernes pasado, en una entrevista con Radio Fórmula –emisora de cobertura nacional-, el general López Martínez reafirmó lo dicho en el encuentro privado: en febrero pasado un juez emitió la orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena, ex secretario de seguridad Pública en Tabasco, quien había sido relevado de su cargo poco más de un años antes, en enero de 2024. Subrayó el también coordinador de la estrategia regional de seguridad, que “no tenía orden de aprehensión después de un año”. También puntualizó que el ex jefe policiaco fue alertado de la acción en su contra y huyó del país. Así las complicidades desde dentro.

Pero el tema no acaba en el ex jefe policiaco, porque estamos en el punto en que el delito no se comprende sin sus amarres y padrinazgos políticos. ¿Será el siguiente paso? Me parece que las declaraciones del general López Martínez tienen el visto bueno de Palacio Nacional.

DELINCUENCIA ORGANIZADA Y COMÚN

HABRÁ OPORTUNIDAD de referirnos a la trama que sostiene o sostuvo la violencia y el delito en Tabasco. Un cruce de fronteras entre la histórica delincuencia común, la corrupción institucional, la debilidad empresarial y, en las década recientes, la delincuencia organizada.

En el caso de la delincuencia común, las autoridades han insistido en la necesidad de combatir las causas, atender las circunstancias que hacen de las personas y las comunidades susceptibles de caer en las redes de la delincuencia.

Si me permite, amable lector, quisiera recordar aquí una tesis mencionada cuando recientemente asumía el gobierno federal la presidenta Claudia Sheinbaum y se confirmaba la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos: que la seguridad pública por la creciente presencia del crimen organizado se convertiría en un problema de seguridad nacional.

Y eso ocurrió, tanto por las redes internacionales que establecieron las bandas como por la oportunidad que le dio esta circunstancia –la presencia territorial del crimen organizado- al gobierno de Donald Trump: el debilitamiento institucional del Estado permitió al gobierno de Estados Unidos contar con mecanismos de presión contra México. En estas páginas el doctor Firdaus Jhabvala se refirió ya a las desesperadas acciones de Trum para tratar de legitimarse en el poder, pero sobre todo para enfrentar la crisis económica de un país (EEUU) cade vez menos competitivo.

LA OPORTUNIDAD DE TRUMP para buscar culpables de la quiebra del capitalismo estadounidense la encontró en la lucha por el control del tráfico de drogas.  El gobierno de Washington contaba con expedientes de la relación de las bandas del narcotráfico y funcionarios mexicanos. Hay estudiosos que señalan no sólo conocía este aspecto, sino que lo había fomentado. Después de todo la industria de las armas en el vecino del norte se beneficia de la expansión de la violencia, como el mercado de EEUU saca provecho del tráfico de indocumentados. Entre otros aspectos de la economía negra, subterránea.

La debilidad mexicana se convierte en la carta de Trump.

Con Claudia Sheinbaum en el poder ya estaríamos hablando de una 5T (una quinta transformación) porque el desmantelamiento de las redes delincuenciales implica una verdadera revolución, un sacudimiento de toda esa red llamada “clase política”, una revolución que debe ser pacífica. Habrá que asumir el desmantelamiento de esa fuerza que llevó a la captura de las instituciones por las redes criminales, asumiendo el control territorial. Una decisión histórica, sólo cuestión de tiempo.

La seguridad pública se convirtió en un asunto de seguridad nacional porque el debilitamiento de la capacidad del Estado para combatir a la delincuencia es utilizada por el gobierno de Donald Trump para poner condiciones cada vez más onerosas, más costosas, a México. Resulta obvio pero es necesario subrayar: las redes delincuenciales, criminales y de corrupción en el país van de la mano…y no surgieron de un sexenio a otro sino que tienen hondas raíces y de varias décadas. (vmsamano@hotmail.com)

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