Escala Crítica/Diario Presente, Ventanasur, Horay20Noticias, Avance
* Minar la credibilidad 4T: objetivo opositor a corto plazo, vista norte
* Agenda interna y externa: jaloneo, entre el presupuesto y los supuestos
* Sheinbaum, entre dos aguas: preservar credibilidad y no a la impunidad
Víctor M. Sámano Labastida
JULIO 23 DE 2025.- HAY TRES ÁREAS estratégicas para generar credibilidad gubernamental: salvaguarda de derechos ciudadanos, impartición de justicia sin favoritismos y gestión de obra pública sin corrupción. El antiguo régimen, que derivó en el modelo neoliberal PRI-PAN, perdió toda credibilidad, mientras el movimiento social de izquierda -encabezado por AMLO y correligionarios- fue a picar piedra por años, terracería de por medio.
En el segundo sexenio 4T, siete años después, la oposición busca minar la credibilidad de Claudia Sheinbaum y su gobierno. Si se consolida una igualación ética a la baja (‘todos son iguales’), perderían la república y los propios partidos opositores, no solo Morena y la 4T.
TRABAJO INTERNO Y EXTERNO
LA SALVAGUARDA CONSTITUCIONAL de derechos ciudadanos requiere gestión técnica y operativa, más allá de la retórica del cambio de régimen. Si la 4T se quiere diferenciar de gobiernos anteriores, lo tiene que validar con hechos. Lo primero es la defensa de la soberanía con acuerdos concretos y dignos en las negociaciones bilaterales con Estados Unidos. Esto no depende sólo de la gestión estratégica del gobierno mexicano ante los ahora rijosos vecinos: hay agenda propia de Trump (reforzar prejuicios de su base electoral, reacia a la mezcla cultural), objetivos económicos de corto plazo (abatir el déficit gubernamental estadounidense, el mayor del mundo) y estados de ánimo que -según le vaya a EEUU en geopolítica- pasan factura a México. Sin embargo, en la agenda bilateral pesa el sentido nacionalista ante el intervencionismo extranjero (Mejía y Miramón, siglo XIX en la memoria), lo que debería valorar la oposición ante acciones de EEUU que llevan jiribilla y dañan a México. Lo comentó la presidenta Sheinbaum (16/7/2025): “la oposición se alegra por las presiones estadounidenses a México, no piensan en la república. Por ejemplo: ahora que subieron a 17 por ciento el arancel para el tomate, los opositores deberían pensar en los empresarios mexicanos afectados y en los daños que el gobierno de Estados Unidos provoca a sus ciudadanos, pues millones de ellos son mexicanos con doble nacionalidad”.
La credibilidad gubernamental 4T pasa por la funcionalidad de los programas sociales de bienestar, dos billones de pesos de un presupuesto de 9 billones este año. Ahí está un blindaje social que será muy difícil de romper desde el discurso político opositor. Tuvieron su oportunidad en el gobierno, 30 años de la llamada transición democrática (1988-2018) y simplemente no hicieron su tarea hacia abajo. Lo que se percibe como oportunidad opositora es la percepción de inseguridad (creciente), los duros señalamientos de Trump sobre “un dominio tremendo del narcotráfico hacia los gobernantes” y la reforma judicial que traerá en septiembre nuevos ministros, jueces y magistrados. Si no hay cambios sustantivos en el Poder Judicial y su funcionamiento, la oposición tendrá espacio para criticar a la 4T.
SEÑALES Y TACHES
LA CREDIBILIDAD 4T tiene su prueba de fuego en políticos que ocupan posiciones de alto nivel y que son señalados por sospecha de nexos criminales. Es el caso de Adán Augusto López Hernández, senador de la república, afectado por cercanía a Hernán Bermúdez Requena, personaje transexenal, que fungió como secretario de Seguridad en Tabasco mientras según las autoridades encabezaba una organización criminal. Si existía nexo criminal de Requena y no lo supo López Hernández, malo; si lo supo, más malo.
¿Un problema de ineficacia comunicativa entre áreas estratégicas del gobierno 4T?
La pregunta eleva su nivel político porque AALH dejó el gobierno de Tabasco para integrarse al gabinete de AMLO como secretario de Gobernación, y luego aspirante a la Presidencia. AMLO reclama un legado sólido, de liderazgo y honestidad, que construyó con otros correligionarios. una credibilidad social que supo trasladarle a Sheinbaum. No pasa lo mismo cuando se piensa en colaboradores de AMLO que ocupan páginas de denuncia periodística: el exministro Arturo Zaldívar, el exdirector de la CFE Manuel Bartlett, el consejero jurídico Julio Scherer Ibarra, o señalamientos de EEUU por lavado de dinero a Vector, la casa de bolsa que Alfonso Romo fundó mientras era jefe de gabinete en el sexenio de AMLO.
Hay plumajes de diversa tonalidad. Es el flanco débil de la 4T.
(vmsamano@hotmail.com)