DUARTE Y VERACRUZ: LA POLÍTICA DE LA NECESIDAD, ESCAPE Y ESCAPARATE

 Escala Crítica/Columna Sámano

* Magia de finanzas: propiedad de Duarte , ¡comprada en 10 dólares!   
* Polvo debajo de la alfombra; complicidades del sistema, en carne viva
* El poder no es un juego ingenuo y hay que evitar resbalar: EGP
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
DE FÁBULA. “Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí”. Este cuento del guatemalteco Augusto Monterroso se ha reescrito en Veracruz: “Y cuando despertó la orden de aprehensión, Duarte ya no estaba ahí”. Otra variante de esta historia la escribió Epictecto varios siglos antes: “La verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre complicidad”. 
Mientras se documentaba en la televisión nacional una propiedad de Duarte en Estados Unidos (2007) que adquirió en 10 dólares, este joven dinosaurio voló. Lo hizo, casualmente, horas antes de girarse la orden de aprehensión en su contra. Un juez federal validó las investigaciones de la PGR. Los delitos: “operaciones de procedencia ilícita y delincuencia organizada”. Un delincuente de procedencia conocida.

Además de un detenido bajo interrogatorio, hay otras dos órdenes de aprehensión giradas contra mujeres (no identificadas) por los mismos delitos imputados a Duarte. Hay 40 prestanombres y 22 propiedades en EEUU, en las cuentas del gobernador electo Miguel Ángel Yunes. El mal mayor: 116 mil millones de pesos, la deuda acumulada por Veracruz en tres sexenios (Alemán, Fidel y Duarte). El otro mal: desvíos por 9 mil 645 millones de pesos, además de 3 mil millones de pesos que –denuncia su némesis Yunes- Duarte saqueó de las cuentas públicas para comprar propiedades con prestanombres. Un  jardín con flores envenenadas ha dejado el huracán Duarte tras su paso por Veracruz. 
Eso sin contar con que hay también sombras que se ciernen sobre Yunes, su principal acusador pero antes hombre “del sistema”.
SIN DESAFUERO NO HAY APREHENSIÓN
A LA LUZ de este escape duartiano, del que se quejó amargamente Yunes, vale la pena destacar la secuencia de hechos que acaso prueban las hondas complicidades del sistema político, incluso con sus hijos caídos en desgracia. No se conocen, desde luego, declaraciones de Enrique Peña Nieto sobre el caso Duarte. Esa cobija raspa. Para colmo, Osorio Chong advirtió en Veracruz: “las transiciones políticas generan inseguridad”. Palabras peligrosas que no dan certidumbre.
Veamos la secuencia de hechos:    
1) Luego de un cabildeo con Osorio Chong en Gobernación, Javier Duarte se presentó el viernes 12 de octubre en medios nacionales para anunciar que pediría licencia y retó a Yunes a un debate.
2) Duarte enfatizó que solicitaba licencia “por amor a Veracruz”, que lucharía por su honor y por limpiar su nombre. 
3) Duarte explicó que se dedicaría de tiempo completo a su defensa y que no se marcharía de Veracruz.
4) El sábado 15 de octubre, la comisión permanente del Congreso del Estado (apenas 10 diputados de 50) acepta la solicitud de licencia y nombra interino a Flavino Ríos Alvarado (el ex secretario de Gobierno), a quien después Yunes acusó de proporcionar un helicóptero a Duarte para su escape hacia Puebla. “Hay que interrogar a los pilotos. Ellos saben lo que pasó”, advirtió el gobernador electo de la coalición PAN-PRD.
5) Entre el domingo 16 y el lunes 17, circularon rumores sobre una orden de aprehensión contra Duarte. El gobierno federal y la PGR guardan silencio, pero no desmienten el rumor. 
6) El martes 18 por la mañana, se hace pública la orden de aprehensión contra Duarte y dos mujeres no identificadas.
7) El martes 18 por la tarde, luego de búsquedas oficiales (PGR) y periodísticas, se desconoce el paradero de Duarte. Cobran forma versiones sobre su fuga. Las diferentes versiones repiten dos puntos: Duarte salió de Veracruz, aunque no puede (por falta de visa) entrar legalmente a Estados Unidos. Claro que ilegalmente puede hacerlo, pero no parece conveniente para un inculpado esa fuga hacia el norte.               
8) Paradoja jurídica: aunque se giró la orden de aprehensión, legalmente no se puede detener a Duarte, por su fuero constitucional que dura hasta el 30 de noviembre. Pidió licencia, pero legalmente no deja de tener fuero. ¿Entonces qué procede? Un juicio de desafuero en el Congreso, que dura por lo menos 60 días, según especialistas en derecho constitucional. Otro cuento Kafkiano. Visto así, es preferible proceder el 1 de diciembre, cuando termina el fuero.
COMPLICIDADES, REVOLTURAS Y ESCAPES
 
ASÍ LAS COSAS, a Duarte alguien le mandó un recado de lo que se preparaba. Hubo pitazo. Bueno, todo fue público; un escape frente a los reflectores. En política no hay viajes gratuitos. La justicia actuó con lentitud y ‘avisando’ sus pasos al inculpado. Por 4 meses se habló de auditorías e investigaciones federales contra el gobierno de Veracruz; por semanas, se anticipó la acción judicial contra Duarte. Y en un lapso de 5 días, Duarte hizo la finta en los medios que se quedaba a litigar su defensa y después hizo sus maletas. Ahora nadie lo encuentra. Lo mismo pasa con el exgobernador sonorense (panista) Guillermo Padrés, buscado por la justicia mexicana, todavía sin ser encontrado. 
Es historia conocida de impunidad pactada. “Como si no pudiera existir una vigilancia preventiva en casos que ya se procesan”, se quejó el panista Ernesto Ruffo Appel. Estamos en México. Con razón y humor, en mensaje de twitter, AMLO dijo: “es preferible ver a los Dodgers que el show de los corruptos del Prian”.                      
¿Qué sigue? Un mar de preguntas, mientras brilla la desolación de los prófugos. Veracruz seguirá en el candelero nacional por las razones más desafortunadas de política pública en este sexenio, lo que ya es decir mucho. 
AL MARGEN
ESCRIBIÓ Enrique González Pedrero en julio de 1998: “Quien ejerce el poder ha de saber a qué atenerse. Ése no es un juego ingenuo. Hay que velar, noche y día, para no extralimitarse. Hay que tener lista la filosa navaja de la conciencia para dar el tajo cuando haga falta, cuando empuje la inercia y el poder quiera hacer de las suyas”. 
Prosiguió: “Todo hombre poderoso está en peligro constante de resbalar más allá del límite. Son muy importantes todas las barreras externas capaces de frenar sus actos y es de desear que sean cada vez más eficaces. Separación de poderes, respeto a los derechos humanos, rendición de cuentas, revocación del mandato: en suma, Estado social y democrático de derecho”. En estos días se le recuerda por sus palabras y por sus hechos.                                                                                                   (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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