Escala Crítica/Columna diaria
*El gobierno federal tendrá que revisar su respuesta a la crisis
*Necesario un plan en el que participen los gobernadores y la sociedad
*El transporte público y la recuperación de los ferrocarriles, prioridades
Víctor M. Sámano Labastida
EL SENTIDO común no es siempre el más común de los sentidos, se ha dicho y con razón. Cuando se anunció el incremento de hasta el 20 por ciento a las gasolinas y el adelanto de la liberación de los precios del combustible, le comentamos que antes que eso el gobierno federal tuvo que haber impulsado un programa de emergencia para hacer frente al impacto social y económico de tal medida. Pasados nueve días de la medida, el presidente Enrique Peña Nieto anunció un Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar. Una respuesta política a las manifestaciones de rechazo.
“Vienen otros desafíos, vienen otros retos, no es el único (gasolinazo)”, advirtió Peña Nieto en la Residencia Oficial de Los Pinos. Todo indica que no sólo estamos ante una respuesta a destiempo, sino insuficiente. El sindicato patronal Coparmex, históricamente identificado con el gobierno en turno, se negó a firmar el citado Acuerdo, pues señaló que un consenso “no se puede construir en tres días”.
A pesar de que el Consejo Coordinador Empresarial sí firmó el documento, la Coparmex subrayó: “Urge un acuerdo, sí, pero es más importante que dicho acuerdo sea fruto de un verdadero y amplio consenso social, y no solo sirva como estrategia de comunicación o imagen pública”.
COMPONER, NO IMPONER
Le comenté en este espacio el pasado tres de enero: “No pueden ni deben aplicarse medidas como el aumento generalizado a los combustibles y energéticos sin un programa emergente”.
Le decía que “así como los empresarios han solicitado un programa de emergencia para atenuar el impacto de los incrementos en los energéticos, de la misma forma será necesario que los gobiernos propongan medidas extraordinarias para evitar una crisis social sin retorno”.
Volvimos a insistir dos días después: “Ahora los gobernadores deben asumir su liderazgo y buscar un plan de emergencia. Aunque reconocen que los aumentos a las gasolinas son parte del paquete del presupuesto aprobado, tienen que buscar mecanismos para atender el reclamo popular. El método de eliminación de subsidios golpea a la población más pobre”. (05 de enero 2017)
Ayer, antes de conocer el contenido referimos las recomendaciones para recuperar y fortalecer las refinerías-; reconvertir el transporte oficial y el transporte público. Un paso fundamental es recuperar el sistema ferroviario para transporte de pasajeros y de carga.
A las crisis del país han seguido pactos o acuerdos desde el poder. Miguel de la Madrid impulsó el Pacto de Solidaridad Económica; Carlos Salinas de Gortari, su Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico y Ernesto Zedillo un Acuerdo de Unidad para Superar la Emergencia Económica.
El gobierno de Enrique Peña Nieto comenzó con un Pacto por México con los tres partidos dominantes, PRI-PAN y PRD, para impulsar sus llamadas reformas estructurales en la educación, las finanzas y los energéticos.
LA VOZ DEL PRECARIADO
CONOCIDO como “la voz del precariado” –una novedosa manera de ampliar el término “proletariado”-, el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman, falleció a los 91 años. En fechas recientes se convirtió en una referencia obligada del movimiento de “Los Indignados”, esa ola de inconformidad que inundó varios países en rechazo a un creciente empobrecimiento de la población.
Dijo en una entrevista publicada en enero del 2016: “Lo que está pasando ahora, lo que podemos llamar la crisis de la democracia, es el colapso de la confianza. La creencia de que los líderes no solo son corruptos o estúpidos, sino que son incapaces. Para actuar se necesita poder: ser capaz de hacer cosas; y se necesita política: la habilidad de decidir qué cosas tienen que hacerse. La cuestión es que ese matrimonio entre poder y política en manos del Estado-nación se ha terminado. El poder se ha globalizado pero las políticas son tan locales como antes”. Aunque se referían a un fenómeno mundial, sus palabras casi parecían tener dedicatoria para el caso mexicano.
También dijo a su entrevistado Ricardo de Querol de El País (Madrid, España): “La política tiene las manos cortadas. La gente ya no cree en el sistema democrático porque no cumple sus promesas. Es lo que está poniendo de manifiesto, por ejemplo, la crisis de la migración. El fenómeno es global, pero actuamos en términos parroquianos. Las instituciones democráticas no fueron diseñadas para manejar situaciones de interdependencia. La crisis contemporánea de la democracia es una crisis de las instituciones democráticas”.
AL MARGEN
COMO estaba anunciado en octubre pasado cuando entré en función la primera etapa del número universal de emergencias 911, Tabasco entró en la segunda etapa junto a 16 entidades más. Con la inclusión de los estados que faltaban, ahora el 911 opera en toda la República, de manera que las autoridades aseguran que habrá una mayor coordinación y se combate la dispersión de servicios. En algunas entidades había tal cantidad de números de servicio que nadie se hacía responsable.
Con el 911 la población podrá utilizar ahora un solo número telefónico para emergencias médicas, de seguridad y protección civil, según explicó el vocero de seguridad estatal Fernando Vázquez. Refirió que durante el mes seguirá vigente el 066 en tanto los usuarios se familiarizan con el cambio. El 911 está disponible de manera gratuita en los 17 municipios de la entidad. Lo mismo sucede en toda la República. El número telefónico 089 seguirá vigente para denuncias anónimas.
De acuerdo a las autoridades, al contar con el 911 podrá conseguirse una mayor rapidez de respuesta a las emergencias. De la misma forma será más efectivo el combate a las llamadas falsas.
EL SOCIÓLOGO, con doctorado en historia regional, Juan Carlos Guzmán Ríos fue designado por el rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), José Manuel Piña Gutiérrez, como encargado del despacho de la División Académica de Sociales y Humanidades de la universidad estatal. Como se recordará, la doctora en Derecho Civil, Nidia Gallegos Pérez, designada como directora para el periodo 2016-2020, lamentablemente falleció.
Guzmán Ríos es un reconocido académico, investigador en asuntos urbanos, laborales y políticos. Era hasta la fecha coordinador de investigación y postgrado de la unidad de sociales y humanidades. También ha colaborado con el diario Presente. (vmsamano@yahoo.com.mx)
