Inicia la “Era Trump”; un experimento costoso, pero aún más para Estados Unidos

 Escala Crítica/Columna diaria

*México deberá cambiar su vinculación económica y su diplomacia
*El monolito, retroceso, torpeza y poder con delirio virtual 
*¿ Gobernar desde el twitter?; el triunfo de Homero… Simpson
HOY COMIENZA una nueva era no sólo para Estados Unidos sino para el mundo. Especialmente para México, país que tendrá que revisar a fondo su economía y sus relaciones internacionales. En principio está previsto que el mandato de Donald Trump dure cuatro años. Se abre un abanico de interrogantes. 

El retroceso en la política y la cultura suele tener apariciones sorpresivas. Pero hay de sorpresas a sorpresas. Imagine el lector, aunque cuesta mucho, una reunión cumbre de Geopolítica con Donald Trump, el ruso Vladimir Putin, el venezolano Nicolás Maduro, el Ayatolla de Irán, el Primer ministro Turco y algún otro angelito de corte autoritario. La negación de la política en pro de la gestión de egos. Seguro subiría de nuevo el precio de la gasolina y el dólar se iría a las nubes. Estanos en el reino de la especulación. 
A Donald Trump tendremos que analizarlo desde la simplicidad de su discurso y la torpeza de sus acciones. Anuncia medidas regresivas en las finanzas y la economía, que sacudirán al mundo, aunque no se sabe cuáles ejecutará realmente. El premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, ha advertido que la propuesta económica del nuevo presidente del Partido Republicano fracasará. Puede recuperar empleos –muy costosos- pero aumentará el déficit comercial gringo.
De entrada, el jugador de póker ha mostrado sus cartas: es proteccionista a ultranza, aunque se beneficia del libre mercado con sus cadenas hoteleras; adora el twitter y otras redes satelitales, con lo que puede convertirse en el primer político de consistencia virtual, gobernando para las masas a través de 140 caracteres; es de ánimo belicoso, con ribetes machistas y discriminadores; promotor de muros y verdugo inminente de lo que llama “la escoria extranjera”. Y esto es una descripción, no calificativos. 
Al parecer, Trump está donde está por el voto colegiado (no popular) de una sociedad que no quiso responsabilizarse por cambios de fondo y entonces delegó decisiones en un personaje de apariencia eficaz, bufón e imprevisible. Se lo permitió el sistema electoral estadounidense.
EL CAMINO HACIA ATRÁS
Hace 18 meses eran remotas las posibilidades de que Donald Trump fuese Presidente de EEUU. No tenía credenciales en regla: sin experiencia en la gestión gubernamental, sin trayectoria política alguna, sin militancia seria en el Partido Republicano por el que se postuló candidato a la presidencia. A Tump lo avaló su trayectoria empresarial (cuestionada, además, por adeudo de impuestos) y le benefició la ausencia de figuras políticas relevantes. Como no había Obamas en su camino, Trump hizo cálculos, se puso en marcha y la bolita de nieve rodó y rodó hasta llegar a La Casa Blanca. 
La sorpresa y la inquietud del mundo cobran forma con el monolito Trump, una piedra peligrosa y plana que sin embargo no se deja leer con facilidad. Trump hace de la contradicción su estrategia discursiva y por eso no es fácil descifrarlo, aunque su pensamiento sea simple. Por lo que se ha visto, es un negociador feroz que no da tregua. Gana por cansancio, no por mejores argumentos. Además, su torpeza se acompaña de agresividad, así que lo entienden todos los Homeros Simpson cerveceros de la clase media de Estados Unidos. Cala hondo en la mediocridad del ciudadano desinformado y a gusto con sus placeres de fin de semana. 
En suma: toma posesión del poder este empresario de maneras bruscas, sin pensamiento profundo. Es el cargo político más poderoso y delicado del planeta. Una chantajista como bomba de tiempo hecha de delirios virtuales.  
REFLEJOS MEDIÁTICOS 
Y PELEAS COMPRADAS
ANTES de tomar posesión como Presidente de EEUU, el monolito Donald Trump ya dio muestras de las maneras que lo acompañarán en el ejercicio del poder. Enumeramos sólo algunas, para mejor comprensión del caso: 
1) Rueda de prensa que terminó con insultos de Trump a un periodista de la cadena noticiosa CNN. 
2) Twitter incendiario contra un programa de televisión, donde el actor Alec Baldwin parodió a Trump. 
3) Otro twitter intolerante contra la actriz Meryll Strepp, quien dijo en la entrega de los Globos de Oro: “ahora más que nunca se necesitará que los periodistas defiendan la verdad”, Trump simplemente la llamó “Lacaya de Hillary”; 
4) Advertencias de chantaje fiscal a empresas automotrices estadounidenses, Ford y General Motors, quienes ya doblaron las manos y retornarán con dos fábricas a suelo gringo. Mientras tanto, ni Toyota (Japón) ni BMW (Alemania) han hecho caso de la amenaza de Trump.         
Con esta agenda, será difícil encarar con racionalidad la agenda geopolítica de EEUU. Quizás vamos a extrañar a Ronald Reagan. Y eso es mucho decir para quienes conocieron de cerca al adalid del neoliberalismo y la intervención militar.                  
PARA SORTEAR A LOS AUTÓCRATAS  
 
TRUMP tratará de ser un autócrata. Político chicharronero, necio y caprichoso, lo han llamado algunos opinadores mexicanos. Los controles democráticos de EEUU quizás le pasen factura. Mientras tanto, haremos bien en recordar el antídoto que contra los políticos autoritarios diseñó Masha Green en el libro “El hombre sin Rostro”, retrato de Vladimir Putin, alter ego de Trump. Sirvan sus ideas para documentar que no todo retroceso es definitivo.  
1).-El autócrata cree todo lo que dice.
2).-No hay que tomar en serio sus expresiones de amabilidad.
3).-Las instituciones públicas no bastan para enfrentarlo.
4).-Ante cada ruindad, los afectados deben mantener y expresar su indignación. 
5).-No hay que creer en los compromisos que el sujeto suscriba porque los déspotas traicionan lo que sea. 
6).-Hay que recordar que ningún mal es para siempre. 
Las ideas políticas y culturales tienen que pasar la prueba de la racionalidad y el bien común. Ahí está el feliz secreto del pensamiento progresista. En paz, firmemente, tendrá que decir su palabra contra el hombre belicoso instalado en el poder. Habrá que perseverar en la discusión de las ideas, reales y virtuales. Lamentarse todo el tiempo no servirá de nada frente al monolito Trump. (vmsamano@yahoo.com.mx)                 
 

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