El desafío de las coaliciones para el 2018; el gobierno federal, en su peor momento

 Escala Crítica/Columna diaria

*La estrategia de AMLO: flexibilizar la unidad para su candidatura
*A partir de esta semana, actualización diaria en los precios de gasolinas
*Los migrantes, protagonistas en la política internacional; reto fronterizo
 
Víctor M. Sámano Labastida 
PUEDE resultar incómodo para algunos, pero tarde o temprano Andrés Manuel López Obrador hará un llamado a las dirigencias partidistas y “progresistas” para construir una “gran alianza” con miras a gobernar en el 2018. Aunque mantiene su discurso contra “la mafia del poder”, en el transcurso de esta larga campaña ha ido flexibilizando las condiciones de la unidad en torno a su candidatura. Ayer lo pudimos observar en Tabasco y Chiapas.

Así ya sucedió en Puebla y Tlaxcala. En esta última entidad se le sumó el ex gobernador José Antonio Álvarez Lima, conocido en Tabasco donde fue delegado político del PRI. También AMLO ya encabezó los “pactos de unidad” en Baja California Norte, Estado de México, Veracruz y Michoacán. Lo hará en las 32 entidades como otra etapa de su campaña en la que va por los liderazgos locales.  
El argumento de Adán Augusto López y José Eduardo Beltrán, dirigentes estatales de Morena, es que “a Tabasco le irá muy bien si tenemos a un tabasqueño” en la Presidencia. Sostienen que se trata de una “oportunidad histórica”, como la que se tuvo en el 2006. Como usted recordará, entonces compitieron por el máximo cargo dos políticos con raíces locales: López Obrador y Roberto Madrazo. El primero quedó a menos de medio punto del ganador oficial, Felipe Calderón; el segundo en el tercer sitio, unos 13 puntos menos que AMLO.
La clave de las elecciones del 2018 para todos los partidos es quién y cómo logrará esa “gran alianza”. Queda poco tiempo para limar asperezas y construir acuerdos. Luego vendrá la etapa de poner los proyectos a debate público. 
MÁS FUEGO A LA ECONOMÍA
LA GASOLINA, como el dólar, tendrá una cotización diaria.  El comunicado de la secretaría a cargo de José Antonio Meade anunció: “conforme al calendario que fue anunciado por la Secretaría de Hacienda el 27 de diciembre pasado, los precios máximos de los combustibles se determinarán de manera diaria a partir del 18 de febrero. El precio máximo aplicable para cada una de las regiones del país (90 en total, en las que imperan mil 453 precios distintos) será publicado la tarde previa en la página electrónica de la Comisión Reguladora de Energía”.
Argumenta: “Los precios máximos reflejarán el movimiento en los precios diarios de las referencias internacionales. En todo momento, el gobierno federal buscará mitigar las fluctuaciones excesivas. Los márgenes de comercialización de las estaciones de servicio no tendrán modificaciones”. En pocas palabras: los precios de los combustibles se “ajustarán” diariamente.
Un sondeo realizado por Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) concluyó que la población sostiene que es necesario discutir alternativas para no continuar el incremento de los combustibles, al tiempo que buscar medidas más eficaces para proteger la economía familiar. El 95 por ciento de los encuestados, consideró que es necesario discutir en un foro nacional las opciones para revertir las alzas.
De acuerdo al CESOP, existe un gran “sentimiento de molestia coraje y frustración” por el “gasolinazo”. El 46 por ciento de los consultados estimaron que el incremento desmedido en los precios de los combustibles se debe al mal manejo económico; 28 por ciento lo atribuye a la reforma energética y el 14 por ciento al aumento en el precio del petróleo a nivel internacional.
En general, la encuesta realizada por el Centro de la Cámara de Diputados federal confirma la opinión negativa hacia el presidente Peña Nieto, al tiempo que el 95 por ciento por ciento de las personas califica la situación política y social el país como “muy mala”; el 47 por ciento dice que el principal problema es la corrupción y 67 por ciento considera que el Gobierno Federal nada hace para combatirla.
NO HAY EXTRANJEROS
HAY en el mundo unos 244 millones de personas que han dejado sus lugares de origen para establecerse en otros sitios, son los migrantes según cifras de la Organización de Naciones Unidas. En términos amplios todos somos migrantes, porque las civilizaciones surgieron de la dispersión de las poblaciones. Los más recientes desplazamientos se deben a la pobreza, la violencia delictiva, a los desastres. Hay desplazamientos internos y éxodos a otras naciones. La manifestación del sábado en Barcelona, España, es un ejemplo de lo que debería ser la actitud del mundo ante la xenofobia.
Tabasco conoce la importancia de la inmigración, porque en sólo 40 años –de 1960 al 2000- la población prácticamente se cuadruplicó. Pasó de tener 500 mil habitantes a un millón 900 mil (INEGI). Fue la época del auge petrolero, cuando la entidad dejó de ser agrícola y ganadera para apostarle a la explotación de los hidrocarburos. Mucho se ganó, algo se perdió, pero el enriquecimiento de la diversidad pudo ser mejor aprovechado.
De acuerdo a lo expresado por el subsecretario general de Asuntos Sociales y Económicos de la ONU, Wu Hongbo, Europa es el mayor receptor de migrantes del planeta, con unos 76 millones; es seguido muy de cerca por Asia, con 75 millones. 
En tercer sitio se ubica Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) con 54 millones de desplazados. Con menor número de inmigrantes se ubican África (21 millones), Latinoamérica y el Caribe (9 millones) y Oceanía (8 millones). Estas últimas tres regiones son más expulsoras que receptoras de mano de obra. Pero es India el país que tiene más población originaria fuera de su territorio, con 16 millones; México suma 12 millones de emigrados, Rusia 11 millones y China 10 millones. En la República Mexicana, la capital del país (Ciudad de México, antes Distrito Federal), es la localidad más atractiva para estas corrientes poblacionales.
Sin embargo, no estaría por demás insistir en que los estados fronterizos del norte y sur del país deben elaborar una política de refugio y migración. También debería impulsar el gobierno federal las iniciativas internacionales para impulsar el desarrollo de Centroamérica, cuyo atraso y violencia alimenta el desplazamiento hacia México.
Volviendo a Tabasco, esta entidad pasó de receptora a expulsora de mano de obra; sin embargo ahora vive un proceso en el que crecientes grupos procedentes de Centroamérica se quedan en la zona pero en situación de extrema pobreza. (vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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