UN PAÍS CON LEYES DESORDENADAS; IMPUESTOS, RECLAMOS, SENSIBILIDAD

Escala Crítica/Columna diaria
*Hay 32 normas diversas para tenencias; una por estado
*La trampa federal: otros pagan los costos políticos
*Tratar al ciudadano como colaborador, no adversario

Víctor M. Sámano Labastida

ACTUALMENTE el territorio nacional se caracteriza por tener mexicanos con derechos y obligaciones distintas, a veces opuestas. Unos más favorecidos y otros más castigados. La disparidad de leyes y ordenanzas se puso en evidencia en casos tan dramáticos como el aborto; menos grave, pero otra medida que pone en evidencia que no todos los individuos son iguales son algunos impuestos estatales.

Sucede actualmente con la tenencia. Por uno de esos malabarismos propios de nuestro sistema político, en el 2012 fue finalmente eliminada la tenencia vehicular…pero antes había sido convertido en un ingreso estatal. En el caso de Tabasco, junio de 2010 el entonces gobernador Andrés Granier anunció que para el 2011 desaparecía la tenencia…pero se creaba el Impuesto Vehicular Estatal (IVE). Así se consignó en el presupuesto y así lo votó la mayoría priísta en el Congreso.
Este ingreso para las arcas estatales también fue integrado al presupuesto del 2012 y al del 2013, todavía con el aval mayoritario tricolor y con la oposición de PRD. Sin embargo, ya estando la coalición solaztequista en el gobierno y siendo mayoría en el Congreso, sus diputados aprobaron que el IVE se incluyera como fuente de ingresos: se calculó que este año podrían recaudarse 319 millones 478 mil pesos, contra los 246 millones 677 mil pesos que se lograron en el 2013.
Si se continúa aplicando la fórmula de que por cada peso recaudado localmente la federación le aporta dos a la Hacienda Pública, estaría a discusión un ingreso de casi mil millones de pesos.

OFERTA Y DEMANDA

DURANTE la campaña electoral del 2012 los tres candidatos a la gubernatura (PRI, PRD y PAN) ofrecieron eliminar la tenencia en Tabasco. Victorioso el PRD y su coalición en las elecciones llegado al poder consideró que no había condiciones –por el “desastre” dejado en la anterior administración- para prescindir de ese ingreso. Ignoramos qué hubiese hecho el PRI de continuar en el poder, pero fue su mayoría la que sostuvo ese gravamen en los presupuestos del 2011, 2012 y 2013.
Por lo menos desde el 2009, el fiscalista Raúl López Deantes encabezó de manera infructuosa un movimiento contra la tenencia. En el 2010 presentó dos iniciativas al Congreso, mismas que fueron ignoradas.
Ayer, algunos grupos se manifestaron para reclamar al gobierno estatal que derogara ese impuesto al igual que el canje de nuevas placas –la convocatoria fue menor a la esperada, pero no por eso debe desestimarse el mensaje-. El secretario de Finanzas, Víctor Lamoyi, dijo que hay un compromiso por eliminar ese gravamen “y se va a cumplir en el momento que las finanzas del estado lo permitan”.
Es posible que ese impuesto sea modificado en el 2015, o sea convertido en bandera electoral de los candidatos a diputados. Lo cierto es que varios gobiernos en otras entidades que “desaparecía” ese cobro simplemente lo encubrieron con otras modalidades o ya lo están restableciendo.
Cierto, fue un compromiso de campaña.

IGUALES PERO DISTINTOS

LE COMENTÉ líneas arriba la disparidad de normas en el país. A finales de diciembre pasado el representante de la Asociación Mexicana Distribuidores de Automotores, Guillermo Rosales, explicó la necesidad de “homologar” el cobro de la tenencia en el país: coexisten esquemas y exenciones diversas, lo que provoca conflictos, falta de control de vehículos y pérdida de ingresos para los estados.
Según los reportes de la AMDA, por lo menos 26 estados tienen vigente el impuesto vehicular. Entidades como Querétaro, Nayarit, Chiapas, Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo y Tabasco, tienen “subsidios” y descuentos según el valor de factura.
Desde 2013 varios gobiernos crearon nuevos impuestos o retomaron el cobro de la tenencia. La mayoría halló sus finanzas con enormes quebrantos. Decidieron contraer deudas…y cargarle a la población los costos.
En Sonora se creó un nuevo concepto de tenencia vehicular; en, aprobaron la reinstalación del impuesto, el reemplazamiento o refrendo; también modificaron sus exenciones los gobiernos de Edomex, Hidalgo, Tlaxcala y el Distrito Federal.
Caso curioso el de Chiapas donde en algunos casos se establecieron cobros desde 35 pesos. Sale más cara la burocracia del cobro que los ingresos.
En Sonora se estableció una denominada Contribución para el Fortalecimiento de los Municipios (COMUN), que no fue sino otro concepto de la tenencia. Ahí la recaudación calculada era más del doble que la de Tabasco: 783 millones de pesos.
Un problema que han enfrentado las entidades es el impacto que tienen las medidas de los estados circunvecinos. Así, por ejemplo, Tlaxcala, Puebla, Edomex, Hidalgo y DF, buscaron similitudes en los estímulos y sanciones.
Algo parecido tendrían que analizar los gobiernos de Tabasco, Veracruz, Chiapas y Campeche, por lo menos.
Reportes de este diario indican que los propietarios de automóviles en Tabasco morosos en los pagos de tenencias dejan que se acumule en promedio 10 años “debido a que los trámites burocráticos son demasiado engorrosos”. O deciden darse de alta en estados vecinos.
Claro, un error sería que el gobierno reaccionara con una acción persecutoria.
Se requiere mucha sensibilidad en este y otros asuntos. Algunos lectores hacían el recuento: alza de tarifas en el transporte, alza de los combustibles, aumento mínimo al salario, nuevos impuestos federales, cobro del IEV y emplacamiento con obligatorio pago del seguro, descuido en calles (baches),  afectaciones por inundaciones, daños de Pemex, etcétera.
Puede argumentarse que se colocan en un mismo saco problemas de diverso tipo, e inclusive la intencionada acción de quienes buscan recuperar privilegios u obtener otros, lo mismo que legítimos reclamos ciudadanos, pero no puede ignorarse la suma de circunstancias.

AL MARGEN

EL RETO es enorme. Muchas veces algo insustancial se convierte en detonante. Como le decía al inicio de año: si el 2013 exigió habilidades administrativas para evitar la quiebra financiera, el 2014 requerirá de incuestionables habilidades políticas. No ignoremos que la tormenta también viene del centro del país.

CIERTO. Para efectos prácticos Michoacán tiene ahora dos gobernadores: el estatal, Fausto Vallejo (PRI), quien poco tiempo ha estado en funciones desde que rindió protesta-, y Alfredo Castillo Cervantes (PRI), una especie de gobernador federal. ¿Volvemos a la época de los Jefes Políticos?
(vmsamano@yahoo.com.mx)
 

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