Escala Crítica/Columna diaria
*Afirman que a partir del 2015 comenzará a impactar recorte
*Prepararse para la “despetrolización” o “despemexización”
*Meter en orden a transporte de carga; otra vez, en tránsito
Víctor M. Sámano Labastida
NO ES UN secreto que casi la mitad del presupuesto público nacional descansa en los ingresos por la venta del petróleo. Para muchos estados del país, esa dependencia alcanza más del 80 por ciento de su presupuesto. Recientemente se calculó que como resultado del nuevo régimen fiscal para Pemex y de que ahora habrá que compartir ganancias con petroleras privadas, habrá un “hueco” en las finanzas nacionales de por lo menos 150 mil millones de pesos…a partir del 2015.
Esta es la razón por la que economistas, financieros y políticos señalaron que las reformas fiscal y energética dependían una de otra. Con las nuevas medidas hacendarias, se dijo durante los debates, las autoridades buscarían cubrir el “hueco” de Pemex. Parece que no será suficiente.
MISTERIOS DEL DINERO
AYER, legisladores de diversos partidos pidieron al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, un informe detallado de los efectos que una menor recaudación por Pemex tendrá el gobierno federal. Supuesto que impactaría a toda la economía nacional.
Los asambleístas Esthela Damián y Efraín Morales (PRD) plantearon al funcionario federal la necesidad de “aclarar las proyecciones de especialistas que aseguran que la reducción del régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) -que es de 10 por ciento de lo que paga a Hacienda- implicaría unos 150 mil millones de pesos menos al año del presupuesto público”.
Estos legisladores se hicieron eco de un reporte del diario Reforma (14 de abril 2014) en el que señala que “el nuevo régimen fiscal que se prepara para la petrolera, con el que se busca que tenga más recursos libres para su crecimiento, significará al mismo tiempo una menor recaudación de impuestos a partir del próximo año y de los subsiguientes”.
También anotó que varios especialistas consultados –entre los que citan a Luis Foncerrada y Héctor Juan Villarreal- advierten que: tiene que asegurarse “que las regalías que generen los contratos petroleros con empresas privadas compensen rápidamente el hueco tributario que dejará la paraestatal”.
Los 150 mil millones que se dejarían de recaudar vía Pemex en el 2015 (tan sólo un 10 por ciento de lo que actualmente paga a Hacienda) son equivalentes a el presupuesto total del Gobierno del Distrito Federal en este año, o mayor a los 130 mil millones que ejerce la Secretaría de Salud federal. O si se quiere una referencia más cercana: equivalen a más de cuatro veces el presupuesto total del estado de Tabasco.
¿De dónde saldrá el dinero que dejará de ingresar a la caja pública por el petróleo?
El senador Jorge Lavalle (PAN), uno de los negociadores de la reforma energética, dijo al mismo diario Reforma que todo son suposiciones, que el cambio de régimen fiscal para Pemex será “gradual”.
Como sea, pero se habla ya de un proceso de “despetrolización de la economía” nacional. No porque se vaya a dejar de extraer petróleo –por el contrario se propone duplicar la exportación-, sino porque los ingresos por hidrocarburos serán un componente menor en los presupuestos.
Una previsión que ya deberá tener en cuenta Tabasco.
Desde finales de los setenta y principios de los ochenta se habla de una petrolización de la economía tabasqueña, lo que en términos llanos significó desplazar y debilitar la diversidad productiva (agrícola, pesquera y ganadera), para depender casi exclusivamente de lo obtenido por el petróleo.
ATAÚDES RODANTES
DIVERSAS son las reacciones y aspectos a revisar después de la tragedia en la que fallecieron 35 personas que viajaban de Villahermosa a la ciudad de México. La diputada federal Nelly Vargas se refirió a la necesidad de revisar la Ley del Transporte. Sobre todo es necesario aplicar la reglamentación vigente. No sólo para combatir al “transporte patito”, sino también para meter en cintura a las empresas que prestan servicio de carga. Ahora le tocó de manera trágica a Tabasco, pero prácticamente todos los días hay percances con las unidades pesadas. En 2012, por ejemplo, un reporte de la Cámara de Diputados registró que en esa año se contabilizaron 24 mil 130 accidentes en todo el país para este tipo de automotores. Se calcula que hay 13 fallecimientos diarios en siniestros que involucran a transportes de pasajeros y de carga. Mucho por hacer.
No ignoremos que Villahermosa es también ruta obligada de pesadas unidades de carga desde y hacia el sureste.
Es tiempo que la acción de las autoridades y legisladores no se limite a lo inmediato, o a una formal expresión de pésame.
SEMÁFORO EN ROJO
¿EXISTE un diagnóstico serio, certero, de lo que está sucediendo en las corporaciones de seguridad pública y tránsito? Ayer los agentes de vialidad suspendieron actividades por la misma razón por la que antes hubo escenas de insubordinación en los módulos policiacos: no quieren a los mandos medios. Le comentaba ayer que no es en estricto sentido un problema de mandos sino de mando. Parece lo mismo pero no lo es.
El secretario de Seguridad Pública, Audomaro Martínez, expresó que dialogará con los elementos inconformes en la Policía Estatal de Caminos. Los agentes rechazaron ayer a 10 de los 13 jefes que les fueron propuestos.
A decir del director general de la Policía Estatal de Caminos (PEC), Sergio Guerra, lo que sucede ahí es que “hay hartazgo de muchos años” porque no se respeta el escalafón y la carrera en la corporación. ¿Se respetarán y aplicarán en sentido estricto las normas en la policía y tránsito?
AL MARGEN
UNA POLÉMICA (¿necesaria?) medida anunció el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Mancera: dejará durante 15 años en manos del sector privado la construcción de plantas potabilizadoras y de tratamiento de agua, así como la detección y reparación de fugas. De la misma forma licitará la instalación de 525 mil micromedidores.
Aunque Ramón Aguirre, director de Aguas en el gobierno capitalino, sostuvo que esto “no significa privatizar ni incrementar tarifas”. Uno de los argumentos es que la administración capitalina tiene dificultades PATRA la cobranza y disminuiría a la mitad las fugas de agua. No le extrañe que varios gobiernos municipales comiencen a ver con interés este tipo de “contratos de prestación de servicios”. (vmsamano@yahoo.com.mx)
