Escala Crítica/ Diario Presente, Ventanasur, Horay20Noticias, Avance
*Gobernar entre multitudes, el desafío de la esperanza
*Calmar las aguas financieras: estrategia de contención
*Planes y acciones en temas delicados: diagnóstico a tiempo
Víctor M. Sámano Labastida
Octubre 05 de 2024.-PARA LLEGAR a la Plaza de la Constitución (Zócalo), de la ciudad de México, debemos caminar unas dos horas. Es uno de octubre y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acudirá a su “toma de protesta ante el pueblo de México y entrega de bastón de mando”, según indica la invitación. Es la primera mujer Presidenta, destacan los carteles. Aunque el acto está programado para las 16:00 horas, desde las 10:00 de la mañana ya se ven grupos avanzando hacia el Palacio Nacional.
El primer tramo hasta llegar a la Alameda Central se recorre sin más problema que el cortante frío del día. Son las 13:00 horas y los transportistas prefieren no ingresar al área donde se comienza a concentrar la gente. Varias líneas de transporte público suspendieron recorridos. Desde el Palacio de Bellas Artes y en unas 20 cuadras en torno al Zócalo capitalino la multitud hace difícil moverse. El paso se torna lento y accidentado. Es también una fiesta. En la explanada del Palacio Nacional la gente ha tomado sus lugares. Disfrutan de los grupos artísticos, conversan, ríen, Más tarde aplaudirán y gritarán consignas cuando Claudia, “la compañera Claudia”, dirija un largo discurso de poco más de una hora con pausas para preguntar: “¿ya se cansaron?”
Terminado el acto, un chofer de transporte público lo dice con franqueza: “Yo no soy partidario de ese señor López Obrador, pero he visto cómo la gente lo quiere. Mire cuántos andan en la calle con las imágenes y muchos estuvieron desde que amaneció junto a su casa para despedirse. Aquí le grabé a mi esposa cómo le aplauden al ex presidente y ahora a la señora Claudia. Porque ella sí adora a López Obrador. Como mi hijo. Siempre hablan bien. Tengo otra hija pero a ella no le interesa…No recuerdo a ningún Presidente que la gente quiera tanto cuando termina. Se han tenido que ir del país, no podrían andar así nomás por la calle”. AMLO concluyó su mandato con una aprobación promedio de 74-78%. En febrero de 2019 llegó a su tope más alto: 80-84%, casi igual a cómo Claudia arranca.
TIEMPO DE MUJERES
No es mero eslogan la apelación femenina que realiza Claudia Sheinbaum. Lo dijo ante los Legisladores y también ante la multitud reunida frente a Palacio Nacional el uno de octubre. Su gabinete es el primer gabinete con paridad de género. Esto acarrea un compromiso de sensibilidad diferente que tendrá que refrendarse con el paso de los días (por ejemplo, los primeros 100) y concretarse en políticas públicas (como la pensión universal anunciada a mujeres de 60 a 64 años de edad).
Tendrá que cuidarse, sin embargo, para no caer en estereotipos demagógicos en torno al feminismo. Hay discursos que importan porque se concretan en acciones, no por valoraciones abstractas.
De cualquier modo, el tiempo de mujeres anunciado por Sheinbaum implica un reconocimiento a un orden de cosas que ha cambiado de forma radical. Un orden social que, desde una sensibilidad antes discreta, minimizada o silenciosa, se transformó desde hogares, familias y vida cotidiana, con millones de mujeres que son «heroínas anónimas». Una frase de Sheinbaum revela este cambio cultural: «las mujeres se coordinan, no se subordinan». Y así estuvo acompañada de mujeres de todas las etnias del país en el presídium de la entrega del bastón de mando.
DOMAR AL MERCADO
Una preocupación puntual se reflejó en el primer mensaje de Sheinbaum Presidenta: calmar la especulación financiera que mediáticamente tira la piedra y esconde la mano. Así o más claro: «Tengan la certeza de que las inversiones nacionales y extranjeras estarán seguras en nuestro país». ¿Cómo podría apuntalarse lo anterior? Sheinbaum muestra su visión técnica y científica: «desarrollo industrial con cuidado al medio ambiente» y «transición energética para combatir el efecto invernadero». También, mostró su visión estratégica a propósito del Tratado Económico México-EEUU-Canadá: «entre los tres países no competimos: nos complementamos».
Este enfoque cuidadoso de la política económica y energética, deberá mantenerlo Sheinbaum y hacer ajustes a partir del resultado electoral en EEUU (noviembre), porque desde luego no será lo mismo Kamala Harris que Donald Trump. Mientras tanto, prudencia y seriedad en declaraciones y acciones es lo que toca. La disciplina de Sheinbaum, una de sus mayores cualidades, ya se deja sentir.
CON TIEMPO, A TIEMPO
Las definiciones de Sheinbaum en varios frentes (reforma judicial, obras ferroviarias, política energética, seguridad y combate al crimen organizado) se perciben con una ventaja estratégica: diagnóstico preciso de los problemas. Hay método, aunque hay presiones de quienes no les gusta el orden y prefieren la grilla.
En 2018, la ausencia de datos duros para un buen diagnóstico afectó los dos primeros años de gobierno de AMLO. No se tuvo la información a tiempo, en varias áreas, y luego llegó la pandemia (marzo de 2020) que provocó un reajuste inevitable de las políticas de gobierno. En esta ocasión, la información estuvo a la mano con tiempo suficiente, como para evitar la curva de aprendizaje. Además, hay funcionarios que repiten en el gabinete, por lo que se esperarían resultados en corto tiempo.
¿Y Tabasco? Los datos duros, reales, y la disposición para la transición ordenada, estuvieron ausentes. Quienes llegan apenas están en el recuento de años y de daños.
(vmsamano@hotmail.com)