Constitución y desarticulación del Estado; en cien años 700 reformas y otros remedios

 Escala Crítica/Columna diaria

*Los mexicanos no sólo desconocen la Carta Magna, desconfían
*Nuestra Ley Fundamental, la más cambiada y la más longeva 
*Tesis antipolítica, la que insiste en parálisis legislativa: Núñez
 
Víctor M. Sámano Labastida
EN SU ORIGEN etimológico el término “constitución” viene del latín constitutio, constitutionis, derivado de constituere (establecer, organizar, colocar, construir, integrar) y del verbo statuere (situar, disponer, erigir, colocar). Los estudiosos nos remiten a la raíz indoeuropea stare, que significa  “estar en pie”. En la antigua Roma, constitutio refería a las leyes y reglamentos integrales; posteriormente definió a la compilación de normas sobre los derechos y deberes de los ciudadanos de una organización, y sobre todo de un país o Estado. 

La conocemos como “ley fundamental”, “carta magna” , “ley suprema”, en inclusive “pacto nacional”.  Un reciente estudio dado a conocer por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM refiere que existe una enorme desconfianza y un preocupante desconocimiento de la Constitución de 1917, que fue promulgada hace cien años.
De cada cien mexicanos, 84 consideran que la Constitución se cumple poco o nada. Más de la mitad, el 56.1 por ciento dice conocer poco de la Carta Magna. Este explica también que el 52.7 desconozca el año en que se aprobó. De la misma forma, una mayoría no la relaciona con la Revolución Mexicana de 1910.
 
LAS MALAS COSTUMBRES
POR MOTIVOS diversos un amplio segmento de la población no se reconoce en la Constitución, como tampoco en las Constituciones de cada uno de los estados. Una explicación sería la desconfianza en la aplicación de las leyes y de obtención de justicia, de manera que el 46.6 por ciento de los interrogados en la encuesta citada sostiene que los miembros de una comunidad tienen el derecho de tomar justicia por mano propia; al mismo tiempo que uno de cada cuatro mexicanos piensa que “violar la ley no es tan malo, lo malo es que te sorprendan”.
Casi un tercio de la población se ha resignado a la arbitrariedad (la no aplicación justa de las leyes) que se declara “de acuerdo” con que un funcionario público se aproveche del cargo siempre y cuando haga cosas buenas (27.3 por ciento). 
Son algunos de los datos de la Tercera Encuesta Nacional de Cultura Constitucional realizada en octubre del 2016, como parte de una serie iniciada en 2003. El libro que contiene varios hallazgos y confirmaciones en relación a nuestra relación con el poder y con las leyes fue presentado el viernes pasado en la Ciudad de México (“”Los mexicanos y su Constitución”).
Para la UNAM: “La pregunta central es hasta qué punto, 100 años después (de la promulgación), los mexicanos se identifican con su Constitución y la hacen suya mediante el conocimiento no sólo de los preceptos que componen el documento, sino también de las instituciones y las estructuras de gobierno que se han creado con fundamento en ella; no únicamente mediante la percepción de su cumplimiento por las autoridades y los conciudadanos, sino además por la disposición propia a acatar dichos preceptos y reconocer los principios y valores que los subyacen”.
Hay, sin duda, una percepción negativa del desempeño de los funcionarios y las instituciones, pero al mismo tiempo una cultura autoritaria y conservadora en varios segmentos de la población. Vivimos tiempos complejos, en los cuales la desconfianza –y no pocas veces el cinismo- se apodera de amplios sectores.
 
GARANTÍA DE ESTABILIDAD
 
DURANTE la ceremonia de conmemoración de la Constitución de 1917, el gobernador Arturo Núñez, defendió la vigencia del conjunto de normas y principios establecidos en la Carta Magna, aunque reconoció que es necesario un reencuentro de la representación política con la vida cotidiana de la gente.
Es necesario, dijo Núñez, “un gran acuerdo que no pierda de vista que la ilegalidad, la falta de solidaridad, la inseguridad y la pobreza, son los principales enemigos de la democracia, la estabilidad y de la paz”.
Para el gobernador tabasqueño hay una “tesis de la antipolítica” que insiste en la parálisis legislativa, contra la que opuso el dato de que en cien años la Constitución ha registrado unas 700 reformas; esta flexibilidad de la Ley de Leyes del país “ha evitado una ruptura grave del orden político y social, y permitido la alternancia pacífica en el poder público”.
Para algunos estudiosos, las numerosas reformas a la Constitución la han deformado y hecho irreconocible. La investigadora Viridiana Ríos apunta que el 80 por ciento de los artículos constitucionales ha sido modificado; pero al mismo tiempo se trata de una Carta Fundamental “increíblemente longeva”, porque mientras la de 1917 se mantiene vigente, Venezuela ha tenido una Constitución nueva cada seis años en promedio, Ecuador cada 12 años y Nicaragua cada 13 años. Se calcula que en promedio las constituciones cambian cada 20 años.
Sobre la Constitución mexicana, la primera en el mundo que incluyó los “derechos sociales”, mucho se ha dicho y todavía más se dirá. Del tema conversé ayer en un programa especial con los constitucionalistas Jorge Abdo Francis, Jesús Antonio Piña Gutiérrez y José Alberto del Rivero, por el Canal Siete de TV de la Corat. Habrá oportunidad de revisar sus dichos.
 
AL MARGEN
 
VAN CONTRA el tiempo los aspirantes de Tabasco a tener un espacio en Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador. Una fecha crucial para muchos es el 19 de febrero, fecha de la visita anunciada por AMLO como una asamblea pública y en la que aplicará otra etapa de su estrategia: la firma de un pacto para el 2018. Mientras se especula sobre quiénes del PRD y PRI acudirán a una afiliación simbólica al lopezobradorismo, Evaristo Hernández decidió dejar atrás sus diferencias con Adán Augusto López, dirigente estatal morenista y virtual candidato a la gubernatura por ese partido. El domingo Hernández Cruz anunció la disolución de su agrupación “Un millón de amigos” y su incorporación a las actividades de Morena; el ex candidato a la alcaldía por el PRI sigue teniendo su agrupación “Félix F. Palavicini”. El retorno del ex edil significaría el desplazamiento de Ariel Cetina, quien con su grupo “Sociedad en Acción” buscaba asegurar la nominación para la presidencia municipal de Centro del morenismo. 
En este reacomodo y preparación para la carrera del 2018 el actual secretario de Desarrollo Económico, Gustavo Rodríguez, tiene previsto afiliarse formalmente al PRD este martes. Las posibilidades independientes se reducen. (vmsamano@yahoo.com.mx) 
 

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