Escala Crítica/Columna diaria
* “No me den, pónganme donde hay”, pedían los compadres
* Las realidades nacionales y la normatividad internacional
* Burocratismo, procedimientos numerosos, igual a opacidad
Por Víctor M. Sámano Labastida
LAS NUEVAS sociedades descansan en la confianza, en la credibilidad. Son estables en la medida en que este ingrediente exista. Tanto en lo económico como en lo político. En materia de seguridad pública ni se diga: desconfianza es igual que inseguridad. En los relevos necesarios para el gobierno federal recuperar la confianza es determinante. O por lo menos frenar su deterioro.
En México, al final del 2014, la desconfianza ciudadana recibió otro motivo para perseverar a partir de la obra pública: informaciones periodísticas sobre costosas propiedades inmobiliarias que vinculan a funcionarios gubernamentales con empresarios que han sido beneficiados a través de obra pública, asignada por concurso o directamente.