SEGOB, NOMBRAMIENTOS POLÉMICOS; ESTILO PERSONAL DE GOBERNAR Y DESIGNAR

 Escala Crítica/Columna diaria

*Critican llegada de Roque Villanueva, pero sobre todo de Escobar 
*Liberación de gasolinas, ¿realmente bajarán los precios en 2016?
*Suicidio y prevención; segunda causa de muerte en jévenes, Tabasco baja
 
Víctor M. Sámano Labastida
SIEMPRE se insiste en que los cambios son para mejorar. Ocurre así, por ejemplo, cuando hay expectativas o necesidades de cambios en un gabinete. Cuando un gobierno inicia, por lo general una buena parte de las designaciones obedecen a compromisos de campaña, vínculos amistosos, partidistas, familiares o laborales. Estos nombramientos tienen que pasar la llamada “curva del aprendizaje” y la prueba de la realidad.
La lógica indica que un gobierno debe aspirar a un gabinete de excelencia. Hay equipos que se constituyen para una etapa determinada. Los hay de crisis o para situaciones normales; muchos de estos grupos se integran bajo el esquema de lo que Daniel Cossío Villegas calificó como “el estilo personal de gobernar”, referido específicamente al modelo autoritario de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976).