FRENO Y REVERSA, EN REFORMA EDUCATIVA; NUEVA PROPUESTA

 Escala Crítica/Columna diaria

*Pudo más la presión en las calles que una consulta popular
*No se puede cambiar el modelo educativo sin definir al país
*Ajustes administrativos en la Fiscalía; deben ser respuestas de fondo
Víctor M. Sámano Labastida
 
CUANDO el gobierno de Enrique Peña Nieto y una mayoría de legisladores afines a los propósitos de su administración (PRI, PAN, PVEM) elaboraron una reforma energética los opositores (PRD y Morena), acudieron a la Suprema Corte de Justicia para solicitar una consulta popular. Entregaron en conjunto unas cinco millones de firmas. La mayoría de los ministros consideró que era un asunto sobre el que no se podía consultar a los ciudadanos. Casi al mismo tiempo, el PRI entregó seis millones de firmas para desparecer las diputaciones plurinominales, y el PAN propuso con dos millones y medio de firmas someter a plebiscito el salario mínimo.